ERES MÍO

Parte 70

Las semanas fueron pasando rápidamente, el vientre de Mew crecía cada vez más y su ansiedad con él. Todo le frustraba, hasta el hecho que ya no podía utilizar calzados deportivos.

Su decisión de no salir de la mansión era firma, así que tuvimos que esperar a que la doctora terminara sus vacaciones y hacer una cita para viniera.

Mew en verdad ya estaba cansado, y no es para menos, el tamaño de su vientre y más siendo dos pequeños moviéndose como si de una pista se tratase, cada vez estaba más sensible.

No podía evitar sentirme nervioso. Ohm me había informado que Jack se encontraba en el país y hasta el día no había noticias de que se haya ido de vuelta. Debe de estar planeando alguna cosa, en este momento agradezco el haberme unido a los Peraya, gracias a ellos no fue necesario que dejara la mansión.

Singto se encargaba bastante bien de las entregas. Sus visitas a la mansión era menores pero quienes venían cada fin de semana era el fiscal Fluke junto con su hermano menor, quién en verdad se le veía feliz de ver a Mew, incluso First ha comenzado a tener celos de lo mimado que se volvía ese Fiat con mi bebé, definitivamente Mew tiene su encanto, para lograr que cualquiera aceptara las cosas como él lo quiere, incluso Krist ya no pelea con el nombre que le había dado.

Las primeras horas del día empezaba mientras observaba el rostro perfecto de mi bebé que dormía plácidamente. No tengo permitido salir de la habitación sin antes que despertara. Maravillado cada día de lo hermoso que se ve, de pronto frunce el ceño con un puchero adorable en sus labios.

- Bebé estás bien? - Pregunto mientras él restregaba su rostro a la almohada.

- Quiero seguir durmiendo...

- Puedes dormir amor, la doctora vendrá recién al medio día.

- Es que tengo hambre, ya los bebés comienzan a moverse reclamando.

- Ya falta poco amor...

- Mmmm me siento cansado...

- El doctor Tul había dicho que era normal. Tú solo descansa bebé, iré a ver para tu desayuno.

- Solo pide a Boris, no me dejes... - Sus labios abultándose es los mas adorable que haya visto y al parecer hoy toca al Mew mimoso. En este tiempo lo he conocido más, y cada faceta es perfecto, incluso las veces que grita que soy el peor hombre por decirle que es sexy con su vientre, pero no miento todavía lo veo exquisito.

- Está bien... - Bajo de la cama para ponerme una bata, Mew me observa detenidamente y se que no me permitirá salir de la habitación.- Boris, puede  pedir a Majo el desayuno para Mew?

- Claro señor, alguna otra cosa?

- Boris! - Grita Mew haciendo que girara para verlo.- Dile a Majo que quiero huevo revuelto junto con mi pan y mermelada!

- Sí señor...

- Gracias Boris!!

Veo sonreír al hombre que conozco hace años y que nunca había mostrado sensibilidad en el momento en que se encargaba de mis enemigos. Tanis es otra persona, el grado de lealtad que tiene a Mew es increíble.

- Permiso señor... - Dice para ir hacia el pasillo.

- Tanis! - Lo llamo haciendo que se detenga.

- Gracias por ser parte de nuestra casa... - Sus ojos se abre en gran manera al oírme.

- Gracias a usted y el señor Mew por mantenerme en este lugar.

- Luego de ir con Majo tomate un descanso, dile a Tay que se mantenga cerca.

- Mojojojo! - Escucho la voz de Mew como regaño desde la habitación.

- Por favor dile... - Suplico a Tanis. Llamarlos a él y a Clara con el nombre que Mew les había dado no era tan difícil como llamar a Tay con ese nombre tan gracioso, no creo poder hacerlo.

Tanis niega con la cabeza mientras caminaba y se que se estaba burlando. Volver a la cama era un gran deseo mientras Mew me veía como amenazándome.

- Qué tanto hablabas?!

- Sólo le daba las gracias, quieres masaje?

- Estás seguro? Sabes cómo me pongo cuando me tocas, no tienes a este demonio con hambre!

- Ok, está bien... Entonces, por fin conoceremos a tu doctora.

- Hace tiempo volvió de sus vacaciones. Y nos hace esperarle más tiempo! Se cree solo porque es quién lleva el control de mi embarazo! Definitivamente le cambiaré el nombre, y haré que lo odie!!

- Bebé, no es bueno hacerla enfadar si estará en la sala contigo.

- Ahhshhh maldita sea!

- Por qué no mejor me dejas llenarte de mimos... - Su sonrisa pícara me tiene comprado.

Luego de verlo desayunar de manera tan animada, por fin recibo mi pase para poder bajar al comedor mientras se volvía a dormir.

- Hasta que por fin te dejó libre? - La voz de Pha me sorprende mientras bajaba las escaleras.

- Agradezco que esté de buen humor hoy... qué haces aquí, no deberías de estar con First? Lo dejaste solo!?

- No! Ni loco que estuviera, fue uno de los chicos con él. No quería que yo fuera, está de examen y dice que yo lo distraigo.

- Y eso te pone triste? Jajaja quién te viera...

- A mi no me llaman gatito, siendo uno de los mafiosos más peligrosos. - Se burla de mí, mientras solo me mantengo en silencio.

- Ya! Deja de molestar. Mejor dime que noticias tienes.

- Ohm vendrá este fin de semana, las cosas están calmadas en la ciudad y quiere venir a conocer al hombre que te tiene dominado.

- Basta! - Camino en dirección al comedor dejándolo bajo la escalera con sus bromas.

- Oye cálmate! Sólo bromeaba!

- Pues me ves reír?

- No, pero yo disfruto, así que no deja de ser divertido. Vamos! Acepta que Mew te mantiene sumiso!

- No admitiré nada! Y déjame comer tranquilo!

- Yo también tengo hambre!

- Púdrete! Vienes a mi casa a burlarte y encima debo darte de comer? Si que no tienes cara.

- Gulf! Somos amigos, no? Cuándo volveremos a salir como antes!?

- Deja de gritar! Si Mew te oye, me pondrás en aprietos, además! Mi hijo es tu novio, más te vale que no le hagas daño porque no solo conocerás la furia de Mew!

- Uy! Sólo estaba bromeando, con suegros como ustedes, es más fácil ponerme frente a un camión para que me pase en cima.

Con Pha en la casa sabía que cuando Mew lo vea se pondría preocupado. Y no estaba exagerando, Mew bajo a la sala conmigo y al verlo se puso furioso por dejar solo a su pequeño.

Decir que lo maldijo es poco, incluso de qué y cómo iba a morir fue bastante aterrador oírlo, será capaz de hacerlo?

Bueno para asegurar prefiero no molestar a su demonio. La doctora se demoró 30 minutos en llegar a la mansión, cosa que no tenía feliz a Mew.

- Esa doctora! Qué se cree para hacerme esperar!

- La puerta es abierta y todos giramos a ver a esa persona que traía nervioso a mi bebé, y la verdad temía cuál sería la reacción de Mew.

- Hasta que por fin se digna en venir...