Parte 63

3.1K 463 148
                                    

Las cosas fueron cambiando día a día, mis salidas de la mansión eran mayores ya que debía encargarme de algunos socios que no deseaban tratar con Pha.

Mew cada vez se ponía más sensible, ahora que su vientre ha aumentado de tamaño. Sus gritos disconformes por sus ropas y como se veía ocupaba toda la mansión, volviendo loco a todos que trataban de darle lo mejor.

Siento pena por estos que debían tolerarlo en silencio, pero qué podía decir tampoco yo podía objetar. En un segundo cambiaba del llanto a la ira y luego a una sonrisa tan angelical, sus emociones estaban a flor de piel. Y con eso de que no le gustaba usar ropa holgada, era un dolor de cabeza su grito con llanto.

No sé que tanto esto es debido a su embarazo, pero una vez que nazcan los bebés sabré si solo eran estos que lo volvían loco en su vientre.

Lentamente intentaba salir de la habitación para que no despertara, sé que odia despertar y no encontrarme, pero debía encargarme de algunas cosas, precisamente para poder dedicarle más tiempo, sus reclamos no eran para nada amorosas.

Mientras bajaba por las escaleras veía como los demás se ocupaban de hacer la limpieza con el menor ruido posible. No puedo evitar sonreír por como todos intentan no molestar a Mew.

- Señor, ya tenemos listo el desayuno. - Me dice Majo al verme. Llamarla por ese nombre se volvió una obligación, así como a todos los demás.

- Gracias, puedes tener listo el de Mew, y por favor ponle más mermelada a su pan.

- Está bien señor. - Responde dando una reverencia para luego retirarse.

Mientras caminaba en dirección al comedor la puerta principal es abierta llamando mi atención.

- Señor Gulf. - Se oye la voz de Boris con una mirada preocupada.

- Que sucede Boris.

- Señor...

- Es necesario, Mew me oye llamarte por tu nombre y no acabara en un día su reclamo. - Suspira profundo y pareciera que solo le agrada cuando es Mew quien lo llama de esa manera.

- Señor, First ya fue a la universidad...

- Tay fue con él, verdad?

- Así es señor... Pero recuerde que el es Mojojojo

- Dios! No puedo hacer esto...

- Me ha dicho Tay que hoy se demorarían ya que tendrán un turno extra de refuerzo.

- Mierda! Mew lo va a buscar. ¿Cuánto tiempo?

- Como una hora.

- Ok, veremos qué hacer para que se mantenga distraído.

- Señor, la consulta del señor Mew será mañana.

- Sí, pero el médico vendrá aquí, así que no te preocupes.

- Gracias señor.

Dando unos golpes en su hombro continuo mi camino hasta el comedor. En verdad Boris es quien más lidiaba con Mew, sus gritos generalmente llevan su nombre, y admiro la gran paciencia que le tiene y no verlo molesto en lo absoluto.

Disfrutar del desayuno en el silencio era lo mejor. Pha debía venir a darme algunas noticia que espero sean buenos. Acabando voy al despacho hasta que sea la hora que Mew despierte.

Poniéndome a pensar, mi vida es tan diferente a la de antes, me he convertido en un hombre enamorado y temeroso de esa persona, quien lo diría, Gulf Kanawut el mafioso más peligroso con miedo a su hombre embarazado, se oye tan gracioso que en el momento en que Mew se convierte deja de serlo.

Sé que Mew es alguien con mucho poder y carácter. La vez que ha dejado que su ira lo domine sus actos lo hicieron sufrir mucho, resguardarse en esa burbuja de ternura y rabietas solo lo hace para olvidar ese lado. Le ha costado tanto perdonarse así mismo por lo que había hecho y sé que su temor es convertirse en un mal padre.

Pero viendo cómo cuida a First, sin duda será el mejor.

La puerta es golpeada dos veces haciendo que saliera de mis pensamientos. De seguro es Pha con sus documentos.

- Adelante. - Autorizo a que entrara.

- Señor Gulf, los señores insistieron en verlo. - Dice Majo dejando que esas dos personas entrarán al lugar.

- Les he dicho que no quería verlos aquí! - Me levanto de inmediato mientras Krist cruzaba sus brazos a su pecho mirando desafiante.

- No has llamado amigo, y pensamos que te habías olvidado de nosotros. - Dice Singto caminando hasta sentarse en la silla frente a mi.

- Ya les había dicho que no me uniré ustedes!

- Te conviene tenernos de tu lado, idiota. - Responde Krist caminando hasta quedar a un lado de Singto.

- Por qué? Ni siquiera la relación es buena!

- Gulf, cálmate... mira, recuerda que tienes enemigos, acaso no te conviene estar rodeado de personas que estén de tu lado? - Decía Singto cruzándose de piernas poniéndose cómodo.

- Y quién me asegura que estarán de mi lado, o serán igual que Prin.

- No jugamos sucio!

- Cálmate bebé... - Escucho a Singto intentando tranquilizarlo.- Mira, no estamos aquí para que te sientas expuesto. Y siendo sincero nos conviene crear esta unión.

- Por qué?

- Tenemos un enemigo en común. - Y por fin se comienza a aclarar las cosas. - Por partes separadas no podremos contra él y lo sabes.

- Tengo muchos enemigos.

- Todos son unos idiotas igual o menos insignificante que Prin. Pero hay uno solo que necesitarás de nosotros.

- Quién? - Sonrío con sarcasmo.

- Jack... - Solo oír su nombre hace que mi sonrisa sea borrada y mis ojos se abren en gran manera.

- Qué sabes?

- Sé el odio que te tiene, y que ha seguido tus pasos a dónde fuera que vayas. Solo está esperando encontrar algo para destruirte.

- Así como sabes esto, que te hace pensar que confiaré en ustedes.

- Acaso no oíste que es nuestro enemigo en común? Jack nos ha jugado una mala pasada, que Krist no lo piensa dejar pasar. Pero, no podemos atacarlo directamente.

- Piensan utilizarme de cebo?

- No seas idiota! Si así lo quisiéramos ya le hubiéramos dicho de esta pocilga!

- No te atrevas!

- No me levantes la voz! Idiota!

- Krist, amor cálmate... estamos aquí para unirnos a él.

- Jack no es alguien a quien puedan enfrentar. Mientras se mantengan al margen el no llegará a ustedes.

- Estamos en la misma línea que tú Gulf. Solo que tú te has ganado su odio y vendrá por ti, tarde o temprano.

Esto en verdad me estaba poniendo nervioso, no sé que tanto me conviene unirme en sociedad con estas personas pero tenían razón. Jack es un enemigo poderoso, que si llegara a descubrir esta mansión y a Mew, en verdad estaré muerto.

La puerta del despacho es abierta llamando la atención de todos, Mew entraba con lágrimas en sus ojos sollozando sin darse cuenta de que me encontraba con otras personas.

- Mew? - Susurro mientras éste llegaba a mi sentando sobre mis muslos.

- Gatito, cuéntame un cuento. - Susurró en mi cuello y la mirada de la visita estaban en él y su vientre. Mierda.

ERES MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora