ERES MÍO

Parte 25

- Mierda!  Por qué no me lo has dicho desde un principio!?

- Gulf, lo siento, no creí que Mew reaccionaría de esa manera. - Pha en verdad se sentía culpable, el Mew que acaba de ver es totalmente diferente al que había conocido.

- Para empezar, no tenías necesidad de cambiarte el nombre!

- Como sabría si en verdad era lo que decías, siempre dices lo mismo cuando encuentras a alguien que llame tu atención! Y luego debo de encargarme que no te veas involucrado con la desaparición.

- Mew, él en verdad es a quien quiero a mi lado. Ahora, debe estar furioso! Cómo haré para que confíe en mí!?

- Solo ve y habla con él!

- Acaso no has visto en que estado se fue?!

- Lo convertiste en un demonio! Dónde está ese chico temeroso y  que lloraba todo el tiempo?

- Yo no tengo nada que ver con su cambio, solo le di la seguridad que necesitaba.

- En verdad da miedo, y golpea duro. - Dice Pha acariciando su mejilla recordando semejante bofetada.

- Lo sé, también recibí uno. Más te vale que esto no vaya más a allá de un enojo, porque en verdad me vengaré de ti.

- Créeme que me preocupa más que Mew no siga enfadado conmigo, que tú...

- Tú también!?

- En verdad da miedo, parece un angelito de rostro y un demonio cuando abre la boca.

- Lo sé, es sexy... - Gulf suspira profundo para luego salir del despacho e ir a su habitación. Solo esperaba que Mew se haya calmado un poco. ¿Qué podría decirle? Es la primera vez que debía lidiar con algo parecido.

Mew se ha convertido en su debilidad, estaría dispuesto a lo que sea para que no siguiera molesto. Tal vez era momento de contarle la verdad, solo esperaba que no terminara en una masacre.

Abriendo su puerta no encuentra a Mew allí, yendo al tocador también lo busca pero pasa lo mismo, el lugar estaba silencioso. Suspira profundo para volver a salir e ir a la habitación de Mew, era de esperarse, debía clausurar esa habitación para la próxima.

La puerta estaba cerrada, con dos guardias custodiándolo.

- Está aquí? - Pregunto haciendo que el guardia asintiera con la cabeza.

- Si señor, pero no creo que sea seguro para usted.

- Sigue furioso?

- Ha gritado una cuantas palabras utilizando su nombre, pero lleva unos minutos en silencio.

- Eso no es bueno. Pueden retirarse.

Los guardias asienten con la cabeza mirándolo.

- Soy Gulf Kanawut, como puede darme miedo hablar con mi hombre?

Tomando con fuerza de la manija comienza a abrir lentamente la puerta. Mew se encontraba en la cama acostado, tal vez todo esto lo agotó.

- Mew... - Intenta sonar lo más seguro posible. Este abre sus ojos pero gira dándole la espalda.

- Qué quieres!? Acaso los guardias no  oyeron que no quiero verte!

- Me lo advirtieron.

- Entonces? Qué mierda haces aquí!?

Gulf sube lentamente a la cama esperando no recibir otro golpe. Acercándose lentamente intenta abrazarlo.

- Necesitas saber cómo fue que sucedieron las cosas.