Tokyo Revengers | ONESHOTS

Kazutora Hanemiya

Estaban en un evento que habían organizado para Hinata Tachibana y Hanagaki Takemichi, estabas junto a tu novio que iba ya un poco tomado, por el champán que había ingerido, aunque tampoco lo estaba demasiado como para que sea desagradable o decir que iba a caer inconsiente en cualquier momento, aún estaba algo cuerdo solo que el licor estaba comenzando hacer un poco de efecto en tu pareja.

Aquel evento lo habían planeado tu junto a Yuzuha y Emma, luego se sumaron los fundadores de la ToMan, era una forma para hacerlos sentir especiales y de que ya se habían casado hace poco tiempo.

Te distraiste un segundo por los dulces de la mesa que tenían al lado, te tentaste por comer algunos dejando que tu novio, Kazutora sin supervición, lo cual rápidamente hizo llamar la atención.

Escuchaste un tintineo de una copa siendo chocada con algún cubierto, miraste al frente encontrandote a tu pareja con una gran sonrisa en su rostro.

Esa sonrisa era algo traviesa, también divertida, lo que significaba una sola cosa, el bicolor planeaba algo.

Mentirias si dijeras que no tenías curiosidad de lo que sea que iba hacer aquel chico, así que comiste uno de los dulces y te serviste un poco de champán, al hacerlo te quedaste con la copa en la mano.

-Se que esta fiesta, celebración, reunión, lo que sea esta mierda. -Comenzó, se escucharon unas cuantas risas al escucharlo.- Se wue esto, fue para la hermosa pareja que hacen Hina y Takrmicchi, sin embargo ya no quiero esperar.

Entrecerraste los ojos, ya estabas más que perdida, cuando ibas acercarte a el para que deje de ser el centro de atención, pensando que si estaba borracho volvio hablar, sorprendiendote cuando te llamo.

-No te llamare mi amor, porque no te gusta, se que no te gusta _______. -Te miraba a ti, tu lo mirabas a el y todos los miraban a ustedes.- ¿Te casas conmigo?

Tus ojos se abrieron de par en par, tu corazón latia con rápidez, casi parecía que habías corrido un maratón, casi podías jurar que tus ojos y corazón  iban a salirse de tu cuerpo.

Le temias al matrimonio, él lo sabia, no entendías que estaba planeando al pedirte matrimonio, el sabía que por más que lo amaras, solo te aterraba la idea de casarse.

Pero antes de que dijeras tu respuesta el dijo, interrumpiendote y dejandote con las palabras en la boca.

-Antes de que me rechaces, por favor ven. -Caminaste hasta él, mirandolo a él y pensando en una respuesta para él.- No quiero firmar un papel, ni planificar una boda, casemonos ahora, bajo nuestras leyes, pero estaremos casados.

Ambos olvidaron por completo que había personas a su al rededor, sus amigos, todos los presentes estaban en silencio mirando el espectaculo o lo que sea que haya pasado ahora, que se había formado.

Le sonreíste y ambos levantaron sus copas, ambos tomaron de la copa del contrario, así iban a cerrar el casamiento, todos comenzaonr a aplaudir con aquello, sobresaltando a ambos al olvidar que esas personas estaban presentes.

Ahora que solo se reían un tanto avergonzados escucharon como todos comenzaban a decir: "¡beso, beso, beso!" De verdad que aunque sean adultos, no habían cambiado.

-Kazutora. -Lo llamaste. El hizo un sonido dando a entender que te escuchaba.- ¿Que es una boda que no se cierra con un beso?

Sin dejarlo responder lo tomaste de su camisa aceecandolo hasta y robandole aquel beso de "bodas" que estaban teniendo.

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DIOS, SE ME HABÍA BORRADO LA MITAD DEL ONESHOT, GRACIAS A LA PERSONA QUE ME DIJO, DIOS- les toca leerlo de nuevo, vamos, vamos.

En fin, también espero les gustara. Se les ama <3◇