Entraste a la habitación del pelinegro viendo como dormia, si madre había sido muy amable al dejarte entrar diciendo que su hijo dormia, te trato como parte de la familia aunque aún se conocían muy poco, ella es una mujer bastante agradable.
Te sentaste en el pequeño espacio que aún quedaba y lo miraste dormir con una leve sonrisa, te sonrojaste levemente al pensar que quizás parecías acosadora u obesionada con tu novio.
Miraste la habitación, no era tu primera vez en el ella pero siempre que ibas parecía tener algo nuevo, algo diferente y que le diera otro toque a la habitación, le diera más estilo.
Te levantaste de la cama y comenzaste a mirar de cerca el escritorio y tocando algunas cosas, luego fuiste hacía las repisas haciendo lo mismo que con algunas de las cosas que te habían llamado la antención anteriormente y que se encontraban en el escritorio, solo que ahora lo hacías con las repisas.
Te sumergiste tanto en tu propio mundo mirando los detalles de la habitación que no notaste cuando el chico de ojos cobre se desperto, estaba sentado en su cama mirandote con una sonrisa algo burlona pero también algo de ternura.
Cuando te diste vuelta jadeaste, cuando te diste cuenta de que se había despertado y te estaba observando, luego te sonrojaste levemente algo avergonzada al no darte cuenta y estar tan distraida.
-¿Quieres llevarte algo? -Preguntó.- Tengo muchas cosas, puedes llevarte lo que quieras.
Sonreíste y te sentaste nuevamente en la cama y lo miraste a los ojos, el hizo lo mismo solo que su mirada bajaba a tus labios y volvía a tus ojos varias veces, reíste un poco.
Al no escuchar respuesta por tu parte volvio a hablar antes de darle tiempo al silencio de manifestarse.
-¿No quieres nada? -levanto una ceja acercandose un poco más.- Un beso, quizá.
Cuando se te acerco te apartaste un poco sonríendo burlonamente pero igual sonrojada, odiabas sonrojarte tanto.
-Ese beso puede esperar. -Dijiste. El te miro esperando que continuaras.- Pero, si quiero algo.
-¿Que cosa?
-Tu corazón. -Sonreíste.
-Eso ya lo tienes.
Al darte cuenta de que no fuiste clara y de que parecío escena de película cliché, aclaraste tu garganta volviendo hablar.
-No me refiero al órgano que te mantiene con vida, es al que esta en la repisa. -Señalaste.- Tienes uno en el escritorio, yo también quiero uno.
Puso los ojos en blanco sonriendo mientras negaba con la cabeza, para matar los momentos que creabas inconsientemente había que existir otro ser que fuera tú.
-Puedes tomarlo, ahora. -Te miro a los ojos.- ¿Puedo tener mi beso?
Ni bien lo dejaste terminar de hablar cuando tomaste su rostro pra dejar un sonoro beso en sus labios, regalandole su tan esperado beso. Bueno, regalandole sus tan esperados besos.
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Tokyo Revengers | ONESHOTS
Random| ♡ ↬ Está historia fue creada con el fin de entretener. Sin la intención o ganas ofender a alguien. Si el anime, mi cuenta o algo de está historia no te gusta te invito amablemente a que por favor te retires. No busco hate en está historia y mucho...