Izana Kurokawa

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Usar lentes era algo estresante, era como si tuvieran piernas y caminaran hasta otro lugar donde asegurabas no haberlos dejado, varias veces el chico de ojos morados te ayudo a buscarlos y entras ocasiones solo te veía buscarlos desesperada hasta que te frustrabas y querías llorar.

Hoy era una de esas ocasiones, donde buscabas hasta por debajo de las piedras tus lentes y no aparecían por ningún lado, sin embargo el no estaba, Izana no estaba para seguirte por toda la casa y verte desesperada o para ayudarte a buscarlos.

Te sentaste en el suelo con los labios temblorosos eh intentando tragarte el nudo en tu garganta, te llamabas ridícula por llorar por aquello, pero de verdad era muy feo no encontrarlos, mas inútil te sentías al no encontrarlos.

Lo cual te hacia querer llorar mas.

Una lagrima que le dio paso a otra y a otra mas, hasta que no pudiste detenerlo y comenzaste a llorar en serio, te intentaste calmar de inmediato pero solo conseguías llorar mas por no encontrar los lentes o como los llamabas tu en ese momento: Lentes del demonio.

Cuando Izana llego a la casa y te vio en el suelo llorando se preocupo, la casa estaba completamente y tu estabas llorando, se acerco a ti, preocupado, confundido y si le decías quien había causado el desastre y tu llanto, enojado también.

Se sentó a tu lado y hizo que te recostaras de su pecho mientras te abrazaba examinando toda la casa.

-¿Que sucedió?  -Pregunto aun sin dejar de abrazarte.

-Mis malditos lentes del demonio. -Respondiste.- No aparecen por ningún lado.

Izana puso los ojos en blanco ante lo que le decías sin poder creérselo, te separo de el para que lo vieras, tus mejillas y nariz estaban sonrojadas, tu rostro lleno de lagrimas y un puchero en tus labios.

Le causaste ternura, algo de enojo, ternura de nuevo y finalmente sonrió burlón.

-¿Que te hace tanta gracia? -Preguntaste con algo de molestia.- Perder mis lentes no es bonito, los odio.

El chico tomo tus lentes de tu cabeza y los bajo para ponerlos correctamente, tu llanto paro automáticamente y te alejaste del peliblanco para tomar los lentes rápidamente.

-Vete a la mierda. -Dijiste mirando los lentes.

-De nada.

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Hola, esto es importante, por favor quedense.

Quiero informar que entre a clases hace unas semanas y como aún no teníamos un horario de clases predeterminado no nos dejaban mucha tarea por ende teníamos tiempo libre, pero ya comenzaron a organizarse mejor y ya tenemos un horario de clases, lo que quiere decir que tendré menos tiempo para escribir.

No, no dejare de publicar oneshots, pero cerrare los pedidos y publicare oneshots con menos frecuencia, quizás algunos y así poder continuar con la continuidad diaria pero ya veremos.

Adiós, cuidense mucho y espero lo entiendan <3.

Tokyo Revengers | ONESHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora