Yo era el culpableKlaus Mikaelson
"La comunicación es lo más importante en una relación", me lo recordaba Rebekah una y otra vez.
Una parte de mi quería ir a gritarle que me lo lamentaba, que yo conocía del contrato y que podía regresarle la memoria que ella desconocía que había perdido. Pero asumir mi parte en el contrato me haría responsable de lo que ella había sufrido, y la sola idea de perderla, que dejara de amarme formaba un nudo en mi garganta que me impedía decir cualquier palabra al respecto.
No quería perderla y al final del cuentas así fue
y ni siquiera me fue posible darle una explicación....
Cuando firmé el contrato desconocía todo con respecto a los involucrados, había acudido en consecuencia de amenazas de Mikael pues lo más importante para mí había sido el bienestar de mi familia, pero el destino no permitió que las cosas quedasen así.
El porque era el misterio del milenio
En mis intentos de acabar con Mikael le seguí hasta uno de los lugares secretos y bajos, el cual al parecer frecuentaba en sus ratos libres, era una casa abandonada. Una vez abandonó la propiedad recorrí con cautela cada una de las habitaciones, la madera estaba podrida y algunas parte del techo se caían a pedazos con solo mirarlas mucho.
No entendía en absoluto que le había traído a aquella vieja casa, pero cuando estaba por marcharme una melodiosa voz hizo eco por el lugar, fue por breves segundos segundos pero fueron los suficientes como para embelesarme por completo.
Provenía de abajo
Busque por todas partes alguna forma de entrar al sótano y la encontré momentos después, una casa vieja tenía pasadizos, una vez ahí tire de un candelero bastante elegante como para aquella vieja casa, el muro de piedra junto a este empezó a recorrerse mostrando un oscuro pasillo en el cual me adentré.
Alerta
El olor a sangre fue lo primero que llegó hasta mi al adentrarme en la inmensa habitación subterránea, había jaulas, muebles con armas exhibidas, cadenas y algunos cuerpos en estado de putrefacción.
¿Qué clase de lugar era ese? ¿Alguna clase de sala de torturas?
Escuché el latir de un corazón en la última jaula detrás de la pila de cuerpos, encontré que se trataba de una jovencita, tenía los ojos vendados y cadenas en los brazos que abrazaban sus rodillas intentando protegerse —Sé que estás ahí idiota —habló poniéndose en pie con mucha dificultad—¡Eres una basura ¿me oyes?!—gritó llena de enfado —¡Aún no se que te hice para terminar aquí!—finalizó cayendo al piso sollozando.
Los pies se me pegaron al piso, algo me impedía irme del lugar sin importarme nada en absoluto como era mi costumbre, reparé en el lugar con la vista en busca de las llaves y cuando las hube encontrado me acerqué cauteloso a la puerta de la jaula, el sonido de la cerradura abriéndose hizo que su llanto cesara—¿Quién anda ahí? —camine hacia ella víctima de mi impulso—¡No te a través a tocarme!—sentenció retrocediendo.
—No tengo intensiones de hacerte daño—hablé en mi intento calmarla y al parecer funcionaba, con cuidado de no lastimarla retire lo que cubría sus ojos.
Encantador
Contemplaba su maravillosa condición detenidamente, sus ojos de colores diferentes me observaban confundida y llenos de expectativa—¿Quién eres?—preguntó mientras rompía sus cadenas.
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Nunca digas nunca ||Kai Parker y tú || [ +18]
Teen FictionJo convence a su padre de enviar a Kai a un psiquiátrico para seres sobrenaturales antes de decidir enviarlo al mundo prisión, es en este recinto donde emerge una batalla consigo mismo y donde conoce a una chica bastante peculiar, ______ Petrova. *...