Nunca digas nunca ||Kai Parker y tú || [ +18]

Capítulo 14

No disfrutes tanto del dolor que la oscuridad podría absorberte.

___________ Petrova

El otoño estaba por terminar y el día de redención había arribado como cada año, el espectáculo favorito de Mikael.

—Hoy tendrán la oportunidad de obtener su libertad— hablaba Mikael mientras se paseaba frente a las jaulas, todos escuchaban atentos— ...únicamente tienen que pasar los bordes de la propiedad, antes de que los atrapen—expresó con una sonrisa en el rostro.

Simple plan de supervivencia como pago

—________, vienes conmigo—Con la cabeza cubierta y cadenas atadas desde mi cuello hasta mis manos salí del lugar.

La puerta se cerró detrás de mi—Suerte novatos—hablé con cierto toque de burla.

Todos los que entrenaban en casa eran convocados para ese día, no importaba que tan nuevo o viejo fueras era imprescindible el asistir.

Bastante estricto a mi parecer

El evento tenía como propósito el presumir las habilidades del cazador en la batalla, hacer que sus acciones llenas de sadismo y locura fueran glorificadas. Así que fallar no era una opción, pues si alguno lo hacía sería exterminado.

Encantador

Cada alumno elegía a su víctima dentro el amplio catálogo que ofrecía la casa, no podían tirar a lo bestia y matar a quien fuese, ¿Cuál sería el punto si así fuera? por ello tenía que ser una presa específica.

No escaparía en el evento, reforzaban todo para este día, era tonto siquiera pensarlo.

La hora llegó, un vestido rojo largo y escotado adornaba mi cuerpo junto con el collar de picos, que esta vez estaba acompañado con un sensor que no me permitía alejarme de Mikael a más de tres metros.

Menuda suerte, lo sé.

Mikael me llevó hasta el tercer piso de la propiedad desde donde se podía aprecia toda la masacre con lujo de detalle, era bastante excitante para ser honesta, todos sacando su lado más oscuro y animal para sobrevivir.

...

Todos llevaban excéntricas máscaras y  antifaces que mantenían en anonimato la identidad de los asistentes, quienes pagaban obsenas cantidades con tal de presenciar el sangriento espectáculo.

Todos estamos más enfermos de lo que creemos

Una silla metálica junto al acolchonado asiento de Mikael estaba reservada especialmente para mi, tomé asiento cuidando de mi elegancia y encanto para ser encadenada a la silla de muñecas y tobillos a fin de impedir cualquier movimiento "estúpido" de mi parte.

—A todos los presentes, les doy la más cordial bienvenida a este glorioso evento—se escuchó la voz del orador por toda la propiedad—... es para mi un honor presentar a las estrellas de esta noche, ¡por favor démosle la bienvenida a nuestros cazadores! — una hilera de chicos comenzó a desfilar hacia el frente de la propiedad, algunos más confiados que otros. Cada uno llevaba armas diferentes, había arcos, dagas, espadas, hachas, la variedad era impresionante.