Capítulo 26 || Parte 1

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"Muestra tus cartas"


________ Petrova


¿Quién diablos golpea a alguien en la cabeza en pleno siglo XXI? La sien me punzaba, quiero sostener mi cabeza que no para de dar vueltas, sin embargo, las cadenas en mis muñecas impiden que lo consiga, tengo ganas de devolver.

La poca luz del lugar me permite incorporarme rápido, me basta con ver el suelo para identificar el lugar donde me encentro,  el calabozo Salvatore.

Levanto la vista en dirección a la puerta y ahí están los tres idiotas que no saben dejar de meter las narices donde los llaman—Veo que tus amigos mentirosos lograron salvarte, que suerte—expreso irónica cuando veo a Kai de pie con una sonrisa de idiota a boca cerrada.

Cuánta suerte tienen las cucarachas

Ni una bomba nuclear las mata

—Bien, hagamos esto por las buenas_______—sentencia Damon.

Frunzo el ceño en señal de que algo me fastidia, me da asco—Escuché chillar a una rata, odio las ratas— digo haciendo reí a Stefan.

Damon rueda los ojos y el menor de los Salvatore se inclina poniéndose a mi altura—_______, queremos ayudarte, estás perdiendo el control.

Pfff ¿Perdiendo el control? La estoy pasando en grande.

—¿Qué?¿Qué fue eso?...¿Debería de matar a todos en el lugar? —volteo a ver a Stefan que aún está frente a mí—Perdona, las voces.

Comienzo a reírme complacida por sus expresiones, quieren demencia, yo les daría su peor pesadilla—________— me vuelve a hablar el menor de los Salvatore.

Siempre tan humano Stefan

—Eso no es lo que dicen en verdad—contesto con una sonrisa torcida plasmada en el rostro.

Comienzo a decir un hechizo que le infringe dolor a Damon, este cae de rodillas contra el piso llevándose las manos a la sien a causa del dolor—Para, _____ detente—me pide su hermano.

Que aburridos son aquí

Me detengo observando cómo se recompone, se merecía eso y más si me preguntan, incluso que le corten la lengua sería buena idea—Eres una bruja—dice Damon.

—¡Sorpresa!—digo con una enorme sonrisa.

Sus planes era bastante patéticos si me permiten decir, era el hecho de que en realidad no sabían que hacer conmigo lo que les provocaba tanto dolor de cabeza.

Pero no pueden curar a una demente, no importa cuántos medicamentos me dieran o cuanto me torturaran, nada iba a cambiar el irremediable hecho de que la oscuridad en mí terminaría por desatar el infierno.

Era cuestión de tiempo, tarde o temprano esto iba a pasar.

La humanidad tuvo su oportunidad y la desperdiciaron, lastimaron a quien podía salvarlos, ahora sólo podían rezar porque su camino y el de Madness jamás coincidiera.

La pequeña chica de ojos verdes entra en el lugar con aires de superioridad mientras el mayor de los Salvatore cierra la puerta metálica tras ella—Eres una horrible persona—me dice.

¿Ese es tu mejor insulto Bennett?

—Quizás, pero soy inteligente y sexy así que en realidad no importa—le contesto y veo a Damon asentir detrás de los barrotes de la pequeña ventana—Esfúmate ente diabólica—le digo y el hace una cara de ofensa.

Nunca digas nunca ||Kai Parker y tú || [ +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora