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—¡Loraine, espera!—Escucharon a Magda gritar mientras que subían. La mujer corrió hacia la puerta mientras que jadeaba preocupada.—¡LORI!

Peter vio hacia afuera de la casa, pero no había señal de Loraine. Magda rápidamente tomó unas llaves y corrió hacia su auto.

—¡Magda, espera!—Natasha gritó mientras que salía.—¡Iré a buscarla contigo!

—¡USTEDES!—Magda gritó hacia los trillizos, quienes estaban preocupados, pareciendo al borde de las lágrimas.—¡Quédense aquí por si acaso vuelve!

Peter se subió al auto con Natasha y vio a través de la ventana las miradas de miedo en los rostros de los trillizos mientras que se iban. Abrió la ventana y mientras que su madre empezaba a manejar en dirección opuesta a Magda él empezó a gritar:

—¡Loraine! ¡Lori! ¡¿Dónde estás?!

—¡¿Cómo pudo irse tan lejos en tan rápido?!—Natasha exclamó.

Peter no sabía cuánto tiempo pasaron buscando por Loraine. Jamás recibieron una llamada de Magda diciéndoles que la había encontrado. Pero cuando ya empezaba a sentir su garganta doler por haber estado gritando, jadeó fuertemente al reconocerla, después de todo, ella siempre sobresalía por su altura y su apariencia albina. Estaba sentada en los columpios de un parque mayormente vacío, y en cuanto le dijo a su madre que la había visto ella inmediatamente detuvo el auto y él salió, corriendo hacia el parque. Miró por encima de su hombro solo por un momento y vio a Natasha estacionar el auto.

—¡Loraine!—Jadeó sintiendo que sus pulmones le faltaban aire. Ella volteó a verlo, aún con lágrimas en sus ojos. Notó la patineta de Loraine tirada en el piso, a un lado de los columpios.—¡Me tenías tan preocupado!—Gritó, dándose cuenta demasiado tarde de que eso de seguro solamente la había hecho sentir peor. Loraine sollozó.

—Lo siento...

Peter volvió a mirar en dirección a Natasha. Estaba hablado por el teléfono, sin duda con Magda. Suspiró y se sentó en el columpio al lado de Loraine.

—¿Por qué te fuiste así?

—Quería... escapar, ¿de acuerdo? De toda ésta situación...—Se limpió las lágrimas, y acomodó uno de sus cortos mechones detrás de su oreja. Con su cabello corto y la forma en la que se vestía, con pantalones, camisas y sudaderas la mayoría del tiempo, ella tenía un estilo tomboy.—No quiero creer que tengo dos hermanos y que quieren que vaya hasta Sokovia solo por una maldita herencia... he estado pensando, y, tal vez sería buena idea el pelear por ese dinero, así mi mamá ya no tendría que tener tres trabajos...

—¿Tu mamá tiene tres trabajos?

—Es una madre soltera de cuatro, Peter.

—Lo siento...

—Mi punto es que ella nos enseñó a esos tres y a mí que no es bueno el hacer cosas solamente por dinero y ser avaros, especialmente porque en nuestro caso nos haría ver como malos estereotipos de judíos...

—... Perdón, pero, ¿qué no dijiste que quieres casarte con mi tío Tony?

—¡PERO LO HARÍA POR AMOR!—Loraine le gritó, mostrándose ofendida. Peter tragó saliva. Ella inhaló y exhaló, intentando calmarse.—Perdón, Petey... es que... no sé qué hacer... estoy confundida y asustada y frustrada... desearía que mis hermanos jamás nos hubieran contactado... yo pensé que por fin había escapado de mi papá cuando mamá me adoptó...

Loraine cubrió su rostro con sus manos y rompió en llanto. Peter apretó los labios, sintiendo un apretón en su pecho, sorprendiéndose al sentirse identificado con ella. Él también creía que había escapado de sus padres una vez ellos murieron y Natasha lo adoptó, pero aún así seguían atormentándolo cada día. No sabía si iba a mejorar o empeorar las cosas, pero aún así se levantó del columpio y abrazó a Loraine. Ella jadeó, y se levantó para poder también abrazarlo fuertemente. Fue entonces que Peter jadeó, al ser Loraine más grande y fuerte que él sentía su cuerpo siendo aplastado. La chica notó esto y rápidamente lo soltó, riendo nerviosa.

Son of the Widow [#1] (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora