Son of the Widow [#1] (Remake)

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—¡Hola a todos!—Natasha y Peter exclamaron después de que Magda abriera la puerta de la casa y los dejara entrar.

—Fue muy amable de tu parte el invitarnos a su reunión familiar.—Nat le dijo a Magda, y le dio el contenedor que había estado sosteniendo.—Es un pastel de miel ruso. Una receta familiar.

—Qué amable de tu parte, Nat. Me alegra que estén aquí. Y no puedo creer que toda mi familia vino desde Sokovia solamente por el Benei Mitzvá de mis niños.

—¡¿Rusa?!—Natasha tuvo que esquivar agachándose cuando una mujer increíblemente anciana intentó golpearla en la cabeza con su bastón. Peter chilló.—¡Vuelve por dónde viniste, sucia Rusa! ¡Nadie te quiere aquí!

—¡Por el amor de Dios, abuela!—Magda miró avergonzada a Nat mientras que unos de sus familiares se llevaban a la anciana.—Lo lamento mucho Nat. Algunas veces la tarara-abuela se olvida de que los rusos ya no están intentando colonizar Sokovia...—Rió nerviosa.

—No pasa nada...

—¡Peter!—Loraine corrió hacia él y lo tomó de la mano.—¡Ven conmigo, te presentaré a los primos!—Corrió arrastrando a Peter consigo y lo llevó a un grupo de pre-adolescentes y adolescentes que hablaban y reían entre sí.—Ellos solamente hablan Sokoviano, así que te traduciré lo que digan.—Loraine se aclaró la garganta.—Chicos, él es Peter, el americano que me gusta.

—Wow Loraine, es un enano.

—Todos parecen enanos al lado de ella.

—Tan solo promete que te casarás con alguien que también sea judío.

—¿Oh?—Loraine se cruzó de brazos y vio a su prima con una ceja alzada.—Mira quien habla, Anais. A ti te encontraron teniendo un trío con un Cristiano y un ateo.

Todos los primos de Loraine empezaron a reír fuertemente mientras que su prima se sonrojaba.

—Uh... ¿qué acaba de pasar?—Peter le preguntó con confusión.

—Es mejor si no sabes.

•••

—Ustedes pronto serán hombres y mujeres.—Uno de los primos de Pietro, Wanda, Lorna y Loraine dijo, hablando con un grueso acento, y quien tenía el cabello gris como Pietro, mientras que vertía el alcohol en un vaso para cada uno.—Para celebrar, conmemoraremos la vieja tradición Maximoff.

—Uh... ¿están seguros?—Peter los miró, temeroso de que algún adulto iba a entrar y descubrirlos.

—Escuchaste a Gustaf. Es la vieja tradición Maximoff.—Pietro le dio un puñetazo amistoso en el brazo.—Todos en la familia lo han hecho. Incluso nuestra mamá.

—Ustedes los americanos se preocupan demasiado.—Gustaf rió.

—Bueno, técnicamente, soy mitad americano mitad ruso...

—Sigues siendo un colonizador.

Los Maximoffs rieron y dieron un largo sorbo a la bebida. La única que no terminó escupiéndolo fue Loraine. Los Sokovianos rieron fuertemente mientras que Peter los miraba incómodo.

—¿Quieres un poco, colonizador?

—En primer lugar: no me llames así. Y en segundo lugar: por supuesto que no. Tengo nueve años, mi mamá me mataría.

—Tu mamá no tiene que saberlo.

Pietro tomó la botella y vertió un poco para Peter.

—Vamos, no tengas miedo.