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Recibió un mensaje de parte de Pietro cuando llegó a casa. "¿Estás bien?"





Peter:
"Por supuesto que no estoy bien. No puedo creer todo lo que pasó anoche.

Pietro:
"Relájate. Tu mamá no se dio cuenta. Eso es lo importante. Era una fiesta, Peter. Era de esperarse que bebieras un poco o fumaras con nosotros."

Peter:
"Pero la única razón por la que hice todo eso fue porque me sentí presionado por las chicas y tú. Se supone que ellas son mis amigas y tú mi novio, no me gustó que hicieran eso. No me siento cómodo, Pietro."

Pietro:
"Mira, no me acuerdo mucho de lo que pasó anoche, pero si de verdad terminamos presionándote como tú dices entonces lo siento. No volverá a pasar. Lamento que seas tan sensible. La próxima vez que tengamos una fiesta mejor ni te decimos, así no harás nada de lo que termines arrepintiéndote y dejarás de quejarte."

Peter no respondió nada. Apagó su teléfono y se acostó en su cama, ocultando su rostro en su almohada y empezando a sollozar.

Horas después, se despertó y fue directamente corriendo al baño a vomitar. Cuando terminó, se vio en el espejo y suspiró. Se lavó la boca y volvió a su habitación. Prendió su teléfono y se puso a revisar sus mensajes. Pietro le había enviado:

Pietro:
"Por favor no te enojes conmigo. Apenas llevamos unas semanas saliendo, no es bueno empezar una relación así. Sabes que te quiero mucho, Peter. Jamás te lastimaría."


El leer eso lo reconfortó un poco. Fue a la sala y vio a su madre estaba en la cocina sacando comida de bolsas de supermercado.

—¿Estás bien?—Nat le preguntó.—Noté que estabas triste en el auto.

—Pietro y yo tuvimos una discusión. Es todo.—Suspiró y fue a ayudar a Natasha a acomodar la comida.

—¿Sobre qué?

—Nada importante.—Suspiró.—Está bien. Nada pasó.

Natasha lo miró con una ceja alzada. Luego se encogió de hombros.

—Puedes decirme lo que sea. ¿Lo sabes, verdad?

—Por supuesto que sí, mamá. Si algo alguna vez llega a pasar, te lo diré. No te preocupes.—Le sonrió.—Jamás te mentiría.





•••





—¿Qué tienes para mí, Nick?—Nat le preguntó sentándose en frente del escritorio de Fury, mientras que él ponía un archivo en frente de la mesa.

—Una misión en París, Francia.

—¿Francia? Uh-la-la.

—Sí, pero no estarías yendo como una turista.—Natasha rodó los ojos.—¿Te acuerdas de esa villana con la que has peleado en el pasado? ¿Rose Widow?

—¿La versión rosada de mí? Por supuesto que me acuerdo de ella. La última vez que me enfrenté contra ella fue antes de mi retiro.—Natasha recordó a la villana, con largos rizos castaños y usando un traje idéntico al de ella, la única diferencia siendo que el reloj de arena de Rose Widow era rosado en lugar de rojo. También usaba una máscara encima de su boca, parecida a la que Bucky había usado en el pasado cuando todavía había estado en control mental. Lo único que se sabía sobre ella era que sin duda era una antigua estudiante de la Habitación Roja, pero no se sabía su nombre ni cómo se veía su rostro sin la máscara. Natasha recordaba una vez en la que había logrado hacerle una cortada encima de uno de sus ojos.

Son of the Widow [#1] (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora