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Vika tomó otro cuchillo y una vez más lo lanzó hacia ella. Natasha sacó su pistola con silenciador y disparó, pero la bala terminó dándole a un jarrón de flores, el cual se rompió en pedazos y el agua se derramó.

Vika corrió hacia ella con otro cuchillo, esquivó cuando intentó apuñalarla y usando su mordedura de viuda la electrocutó. Vika gritó y Natasha la golpeó con fuerza, empujándola al suelo.

Victoria gruñó, lanzó el cuchillo que sostenía y Natasha esquivó con rapidez, lanzándole varios de sus propios cuchillos. Victoria rápidamente se levantó del suelo para esquivar y le dio una patada en el estómago a Natasha, quien jadeó mientras que Victoria la tomaba con fuerza de los hombros y la empujaba contra una pared. Victoria corrió hacia ella al mismo tiempo que tomaba uno de los cuchillos del suelo y acorralaba a Natasha, presionando el cuchillo contra su cuello.

Natasha recordó cuando eran adolescentes y se veían a los ojos llenos de amor, pero no había ni alguna gota de amor en los ojos de ambas, estaban llenos de enojo y frustración y sed de venganza. Se quedaron en aquella posición por un rato, con Victoria teniendo a Natasha acorralada contra la pared mientras que tenía un cuchillo contra su cuello, ambas viéndose a los ojos, respirando aceleradamente. Conforme los segundos fueron pasando, lentamente, las miradas de las dos se suavizaron, el odio y el enojo desvaneciéndose y siendo reemplazados por culpa y tristeza, recordando todo por lo que habían pasado juntas, las cosas que habían estado dispuestas a hacer por la otra, las noches en las que compartían susurros en los que fantaseaban sobre una vida mejor en la que no tenían sangre en sus manos y los besos que se daban a escondidas.

—Natalia...

—Victoria...

Vika dejó caer el cuchillo y ambas tomaron el rostro de la otra en sus manos para besarse. Las lágrimas de las dos se mezclaron por el roce de sus mejillas. Natasha había soñado con el momento de reunirse con Victoria incontables veces, pero jamás había pensado que sería un sueño que llegaría a volverse real.

—... ¿Por qué me abandonaste?—Fue lo único que Natasha pudo decir, viéndola con los ojos llenos de lágrimas.—Se suponía que íbamos a escapar juntas. Estaba dispuesta a morir contigo. Me despierto y la persona más importante en mi vida no está ahí.

—Natalia...—Vika jadeó.—No te abandoné...

—¿Entonces cómo explicas lo que pasó?

La mirada de Victoria se oscureció.

—Me desperté en una celda. Empecé a gritar como loca, gritar por ti, pero tu hermana vino y me dijo que estábamos en parís, y que jamás volvería a verte.

—¿Mi hermana...?—Natasha jadeó, inmediatamente dándose cuenta de que se refería a Melina.

—Me mantuvieron en esa celda durante años. Solo me dejaban salir para poder entrenar e ir a misiones y apenas me dejaban comer. Cada vez que veía a Melina le preguntaba sobre ti, hasta que ella me dijo que habías ordenado que me sacaran de Rusia y me mantuvieran ahí.

Natasha jadeó con fuerza. No podía creer lo que estaba oyendo.

—Vika... ¿tú le creíste?—Preguntó dolida.—Tú eras mi todo, ¿por qué haría tal cosa? ¿Por qué ordenaría que te alejaran de mí y te mantuvieran como una prisionera?

Victoria dejó caer una lágrima.

—No le creí al principio. Me negaba a creerle. Hasta que... años después... me enteré de que te habías casado. Con Kraven.

Natasha apretó los puños, sintiendo que iba a vomitar, intentando ignorar todos los dolorosos recuerdo que llegaban a su mente a la vez.

—¿Mi hermana te dijo que yo había ordenado que te alejaran de mí a los catorce años porque quería casarme con el amigo de mi padre? ¿Es por eso que te convertiste en mi villana?

Son of the Widow [#1] (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora