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—Suena a que tuviste una navidad más interesante que la mía.—Harley rió entre dientes mientras que él y Peter hablaban por teléfono.—Mi estúpida hermana se comió todas las galletas antes de que pudiéramos dárselas a Santa y mi estúpido primo intentó convencerme de que Santa no existe.

—¡¿Qué les pasa a los mayores con decir que Santa no existe?!

—Peter, ¿estás listo?—Nat preguntó asomándose hacia la habitación del niño.—Todos nos están esperando en la fiesta de Año Nuevo.

—Te llamaré mañana, Harley. Adiós, feliz Año Nuevo.

—Feliz Año Nuevo, Peter. Te quiero.

—Y yo a ti.

Colgó la llamada (que había estado haciendo a través del teléfono de su cuarto) y se fue junto con Nat.





•••





Después del Año Nuevo, Peter esperó por una llamada, por cualquier tipo de información de que los Maximoffs habían vuelto a Sokovia, pero su madre le decía que Magda no le contestaba las llamadas, no volvió a recibir ningún tipo de paquete de sus amigos, y cuando él y Natasha iban a la casa para ver si había alguien la puerta siempre estaba cerrada con llave y cuando se asomaban por una ventana se veía vacía y oscura por dentro.

—No sé qué les pasó. Es como si la familia entera se hubiera esfumado en el aire.—Peter le dijo a Harley sintiéndose angustiado, mientras que paseaban por el parque con Sam, Bucky, y Rikki.

—No te preocupes. Tal vez no les pasó nada. Estoy seguro de que un día de estos la señora Maximoff llamará a tu mamá.

—¡Auch, Rikki! ¡¿Cuántas veces debo decirte que dejes de jalarme el cabello?!

Con el tiempo, a pesar de que Peter y Nat seguían sin escuchar noticias de la familia Maximoff, el aniversario del día en el que Natasha adoptó a Peter llegó más rápido de lo que cualquiera se dio cuenta.

Peter se despertó sintiéndose nervioso. Había marcado el día en su calendario, aún sin poder creer que de verdad había pasado un año desde que Nat lo había adoptado. Se despertó más temprano que Natasha para poder prepararle un desayuno especial. Días antes del aniversario le había pedido a sus tíos que le enseñaran a cocinar para que pudiera preparar algo especial para Nat, al principio sus tíos dudaron, ya que pensaron que al ser él tan pequeño iba a terminar quemándose en la cocina, o quemando la cocina, pero Peter después de varias miradas de cachorro Peter terminó convenciéndolos, y preparó unos panqueques, un café justo como a Nat le gustaba, y puso unas flores al lado. Lo puso todo en una bandeja y, nervioso, fue hacia la habitación de Natasha.

—¿Mamá?—Preguntó mientras que entraba. Ella estaba acostada en la cama, arropada de modo que todo su cuerpo y rostro estaba cubierto.—¿Estás despierta?

Peter dejó la bandeja con el desayuno encima de la mesita de noche y chilló cuando un par de brazos salieron debajo del cubrecama y fue rodeado en un fuerte abrazo. Rió al sentir que Natasha le daba besos por todo el rostro.

—Feliz aniversario, Petey.

Peter rió mientras que Nat le dejaba un enorme beso en la mejilla.

—Yo... preparé esto para ti.

Nat lo miró impresionada mientras que él tomaba la bandeja con el desayuno y la dejaba encima de su regazo.

Son of the Widow [#1] (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora