My Dulce Maldad.

Capitulo #:38

★Evans★

Juraría que a veces he pensado que esta vida es solo ficticia, no puedo entender lo que pasa, juraría que es ella, es Evelin. Pero no es algo normal que este amarrada, dormida y en una camioneta negra.

-Que estúpido eres Evans, claro que no es normal.

Escuché dentro de mi aquella típica vocecita que me habla en momentos así.

Sin pensarlo dos veces entre a mi auto, giré el volante lo mas que pude hacia la izquierda para poder perseguir aquél auto.

–Que rayos pasa!!!.

Dije sin poder entender nada, mientras aceleraba el auto lo más que podía para poder alcanzarlos.

La velocidad a la que iba aquella camioneta era muy alta, por desgracia me encontraba muy alejado de ellos.

Perdí un poco de tiempo al tomar la decisión de perseguirlos.

Apreté con fuerza el volante y aceleré más haciendo que la velocidad fuera extremadamente alta, pero era la única manera con la cual podia acercarme a ellos.

Sentía como la adrenalina se apoderaba de mi, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.

Por la manera en la que iban, podía imaginarme que sabían que iba tras ellos.

–Tengo que hacer algo, sino, es posible que no la vuelva a ver.

Apreté mis dientes con fuerza en un pequeño acto de enojo.

–Eso no lo permitiré!!.

Aceleré un poco más acercándome poco a poco hasta encontrarme justo al lado de aquella camioneta.

Íbamos a la par, por lo cual si disminuía la velocidad se adelantarían.

Miré hacia adentro del auto y pude verla una vez más, definitivamente es ella.

–No puede ser!!.

Al verla, toque varias veces el claxon del vehículo, esperando que se detuvieran, pero si era lo que pensaba, obviamente no lo harían.

Sentí como la piel de mi cuerpo se estremeció al ver en la parte tracera como un hombre bajó la ventanilla del auto mientras me apuntaba con un arma automática.

–Rayos!!!.

Grité girando el volante del auto hacia la derecha para evitar un disparo sobre mi cuerpo.

Fue cuando pude escuchar como disparaba mientras aquellos disparos impactaban en el coche.

Al hacerlo, pude sentir como perdía el control del auto por lo cual tenía que detenerme si no me estrellaría.

Pero era un riesgo que estaba dispuesto a tomar antes que perderla a ella.

Respiré lo más profundo que pude para poder tranquilizarme. Nunca antes me había encontrado en una situación como está.

Podía sentir como poco a poco iba tomando el control nuevamente.

Pero todo eso se esfumo al sentir como aquella camioneta impacto el lado izquierdo del auto haciendo que este diera varias vueltas en círculos obligándome a detener.