--Mam... Mam... Mamá!.
La voz no quería salir del todo de mi garganta, era sólo como si fuera un pequeño chillido. Me dolía mucho el pecho, tanto que sentía que desmayaba. Las lágrimas recorrían mis mejillas sin parar, me mataba ver su cuerpo sin vida en ese frío piso de la casa el cual desde ahora se convertiría en mi peor pesadilla. Ver su pálido rostro, destrozaba mi corazón como si hubiesen clavado un puñal en el, y esos hermosos ojos azules como el cielo los cuales yacían cerrados, ya nunca los volveria a ver, ni contemplar.
La vida comenzaba a perder poco a poco el sentido para mi. Mi madre era lo más valioso que teníamos Evelin y yo, después de la muerte de nuestro padre. sin ella ahora seríamos como vasos vacíos. Todos los momentos que habíamos pasado junto a nuestra madre, ahora pasarían hacer recuerdos para ambos.
Mis lágrimas caían sobre su rostro y al hacerlo, suavemente las limpiaba con las yemas de mis dedos. El lugar era un desastre; lo que era una hermosa sala de estar, ahora sólo era un infierno, un infierno del cuál quería escapar.
Un estruendoso sonido me sobresalta y es cuando me doy cuenta que mi brazo esta herido, me han disparado por detrás.
Con una de mis manos sostengo la herida mientras maldigo, la miro detenidamente y me doy cuenta que es sólo algo superficial, sólo es un pequeño rasguño.
--No te muevas imbecil, ya me has dado muchos problemas!!!.
Las manos me tiemblan, no por miedo, si no por la gran furia que sentía dentro de mí pecho.
--Levántate lentamente!.
Con una mirada asesina miro hacia su dirección y no oculto las palabras que quiero decir.
--Que te hace pensar idiota que voy a obedecer tus órdenes?...
Me detuve para mirar un rostro muy ensangrentado, mientras débilmente sostenía el arma.
--Si me matarás, lo mejor es que lo hagas ahora, antes de que yo lo haga contigo!!.
Me paré lentamente de mi lugar para quedar a su frente mientras me acercaba poco a poco.
--Ya no me importa lo que hagas conmigo o lo que me pase. Lo que si se, es que mataste a mi madre...
--A mi madre imbecil!!!!.
Grite sin poder contenerme.
--Eso te costará a ti también la vida, y quiero que sea por mi.
Termine mientras apretaba con furia mis puños.
--Si lo que quieres es morir, pues, que así sea!.
Dijo mientras sonreía con malicia.
--Te daré una última oportunidad niñito para que te detengas, o si no...
Mi mente estaba nublada, mi cuerpo no respondía más que a mis instintos de destrucción. Mis manos tenían sed de sangre y eso no se podía solucionar así por así, sólo se podía terminar con sangre sobre ellas.
--Detente, o si no!...
--O si no que imbécil?.
Interrumpí sus palabras mientras aceleraba mis pasos hacia él.
Sabía que no tenía ninguna oportunidad, todo esto resultaría mal, pero para mi. Él tenía la ventaja con un arma apuntando hacia mi cabeza, yo solo tenía los puños y nada más. Mi deber era detenerme y hacer lo que él me pidiera, pero eso era algo que sabía que no iba hacer. Mis impulsos eran mas fuertes, el dolor que sentía por la muerte de mi madre era más fuerte que cualquier cosa, y más que su asesino estaba frente a mi.
Mis pasos aumentaron de ridmo al instante, mientras mis ojos miraban su rostro lleno de malicia.
Con un simple movimiento, sobó la pistola para apuntar nuevamente hacia a mí.
--Dilan?, no!!!!!.
La voz que escuché hizo que recuperara la consciencia nuevamente y fue cuando miré hacia ella.
--Tasha?.
Al pronunciar su nombre, varios disparos se hicieron escuchar en aquella sala, lo cual hizo que mis pasos se detuvieran y quedara estático, mientras con tristeza miraba a Tasha.
Gracias por seguir leyendo:
*My dulce maldad*.
ESTÁS LEYENDO
My Dulce Maldad.
SonstigesTodo ya es diferente!. Desde aquel fatídico día ya no he sido la misma, la chica inocente que un día era se ha ahogado en un mar profundo quedando atrás y sacando mi nueva versión del mal. Buscando saciar mi sed con sangre estoy, dejando un único te...