My Dulce Maldad.

Capitulo # 28.

Aprieto mis puños con fuerza y suspiro para poder relajarme.

El frío de la noche congela mi piel mientras que poco a poco voy sintiendo como los dedos de mis manos no reaccionan ante mis órdenes por tal inmensa baja temperatura.

--No puede ser!!.

Digo ante la impotencia que ahora siento, mientras espero un taxi.

No tengo tiempo para los caprichos de Sucy, de todos modos no fue mi culpa que el tonto de Evans me besara de repente y sin mi aprobación.

Se que se le pasará, solo hablaré con ella luego!. Aunque admito que es una de las personas que no se convence tan rápidamente.

Evans por otro lado no hizo más que solo mirar como me alejaba de él.

De seguro estaba arrepentido por lo que había hecho, aunque eso ahora no me importaba.

Pero puedo admitir que una parte de mi, no podía dejar de pensar en ese beso, mientras que la sensación de su cuerpo tan pegado al mío permanecía aún dentro de mi mente como si de una gran ilusión se tratara.

<Eres un estúpido.>

Dije dentro de mi tratando de olvidarlo todo, pero se me hacía imposible.

No entiendo porqué no puedo dejar de pensar en él. En su rostro tan natural y hermoso, en su suave voz, en su tan atrapante mirada. Es como si los recuerdos se solidificaran en mi mente, obligándome a pensar en él en cada momento.

<-Es extraño, pero cuando estoy a tu lado, siento que nada más tiene sentido, y lo único cuerdo a mi alrededor solo eres tú.>

Fueron sus palabras al tenerme tan cerca de él.

-No puedo entender lo que pasa!, por qué dijo eso?

Dije dentro de mi tratando de buscarle una explicación a todo esto, mientras sentía como mi corazón palpitaba rápidamente al pensar en sus palabras. Es como si él fuera una clase de hechicero qué trata de apoderarse de mí con cada palabra encantada que sale de su boca.

Una sonrisa se apodera de mis labios al pensar lo último, lo cual me hizo poner dos dedos en mis labios, recordando tan apasionado beso.

-Te estás enamorando Evelin!.

Dijo aquella voz dentro de mi, por lo cuál sacudí mi cabeza inmediatamente para no pensar tal pensamiento.

-No será así!.

Susurré muy despacio, para mí misma.

Mi mente divagaba en un mar de profundos recuerdos hasta que pude sentir una mano detrás de mí que me hizo volver en si inmediatamente, haciendo que me Asustara al sentir el tacto.

Al mirar atrás pude ver sus ojos tan únicos, para lo que era una mirada tan cautivante para mí.

--Evans?.

Dije al verlo.

--perdóname si te asusté!.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al hablar. Mientras al mismo tiempo una clara tristeza se notaba en sus brillantes ojos.

--Que bueno que tu mano no se encontró con mi rostro una vez más.

Dijo Sonriente.

--Solo quiero que me escuches...

Continúo sin permitir que una sola palabra saliera de mis labios.

--Se que no te gustó lo que hice...