My Dulce Maldad.

capítulo: 10.

La adrenalina no deja de fluir en mi cuerpo mientras acelero lo más que puedo tomando completamente el control. No evito mirar por última vez hacia atrás y veo como los autos envueltos en llamas dejan apreciar una inmensa cantidad de humo.

Los latidos de mi corazón se estabilizan haciendo que respirar sea más sencillo.

No creer que algo extraño ocurre sería de tontos!. Esta es la tercera vez que quieren matarme, pero, por qué?.

Paso mi mano por mi pelo esperando tranquilizarme mientras al hacerlo un dolor punzante transcurre en mi cintura.

Una de las balas acaba de traspasar el auto y acaba de rozar parte de mi cintura.

--Rayos!!, Como es que no me di cuenta antes?.

Digo mientras limpio el sangrado con mis manos quedando totalmente ensangrentada.

Para mi suerte, no es nada que no se pueda solucionar.

Sólo me toma diez minutos llegar al punto esperado. Freno el auto frente a una gran Barrera que me impide entrar a la casa de sucy pero ésta se habré automáticamente para dejarme entrar.

Habro mis ojos ante tal hermosa vista. el jardín es hermoso: una gran fuente y flores hermosas por doquier adornan su hermoso cesped verde  y la casa parece un castillo dejando apreciar un hermoso color violeta mientras que una inmensa cantidad de luces parpadean dentro de ella.

No puedo creer lo viral que se pueden llegar a dar las fiestas de mi amiga, sólo el jardín está lleno de muchos chicos y chicas los cuales algunos hacen bromas, otros se besan como si fuera esta su última noche.

Respiro suavemente y desvío mi mirada de todo lo que no me corresponde mientras me estaciono en un lugar apartado, no quiero que nadie se dé cuenta de mi estatus en este momento!.

La herida me sangra cada vez un poco más mientras el dolor comienza a intensificarse. Cierro mis ojos mientras me inclino en el asiento tapando mi herida.

--Evelin?, estas aquí!?.

La voz que escuché en la ventanilla hizo que mis ojos se abrieran automáticamente, lo único extraño es que no sabía si sus palabras eran una pregunta o una afirmación.

Sus cabellos castaños tapaban parte de su rostro mientras que sus ojos color canela hacían rejuegos con ellos.

--hola sucy!.

Digo mientras la miro a sus ojos.

Al hacerlo pude notar como su rostro hacia diferentes expresiones, como si no estuviera esperándome.

--No creerás lo que me ha pasado amiga!.

Dije mientras bajaba del auto.

--pero que te pasó Evelin?.

Dijo tirando al suelo la bebida que tenía en sus manos señalando mi herida.

--Es una larga historia amiga!!.

Una expresión de dolor apareció en mi rostro.

--Necesito curar mi herida!.

Dije sosteniendome de su hombro.

Es extraño que nadie se haya percatado de la mala condición en la que se encuentra mi auto!.

Comenté en mi mente mientras miro los disparos que habían en él.

No nos toma más de un minuto llegar a una inmensa y hermosa habitación.

Sus paredes Florecian  de hermosos colores y sus ventanas de vidrios dejaban apreciar una hermosa vista de un lago y lindas montañas.

Para mi suerte, sucy sabe un poco de medicina y cura mi herida en menos tiempo del que creía.

--Me puedes decir lo que te ha pasado?.

Pregunta mientras acomodo mi cuerpo en la cómoda cama, mientras sucy coloca una cura para tapar la herida.

Sus ojos color canela se clavan en los míos esperando una respuesta.

Una sonrisa aparece en mis labios al ver su rostro de preocupación, nunca antes la había visto de esa manera.

--Por qué mejor no me dices, como le hiciste para que tus padres te dejaran hacer esta inmensa fiesta?.

Arruga su frente y desvía la mirada ante mi pregunta mientras una pequeña sonricita aparece en sus labios para luego mirarme nuevamente.

--yyyyy??.

Digo esperando la respuesta.

--ok ok, pero no me mires así!.

Oculta la mirada.

--Resulta que no lo hice ante su aprobación, ellos hicieron un viaje y aproveché el momento, eso es todo.

Abro mis ojos y la miro.

--Si te descubren estarás en graves aprietos amiga.

Levanta una ceja mientras vira los ojos.

--Eso nunca sucederá!.

Culmina orgullosa.

*Gracias por leer*.