Estiré la mano hacia arriba lentamente, la punta de mis dedos fueron rozadas por una lisa tela, tire de ella haciendo que una blanca camisa cayera sobre mi. Gustabo hace años me enseñó que en ocasiones arriesgadas debía recurrir a medidas arriesgadas, también me enseño como hacer de una camiseta un bonito pasamontañas, y aquello fue lo que hice, no quería asociar a Volkov con Horacio, el chico "muerto" que repentinamente estaba en casa del comisario. Una vez colocado aquel "pasamontañas", repetir la acción anterior, estirar la mano hasta hallar otra tela, comencé a girar cada extremo en direcciones diferentes, como si tratara de escurrirla, observe como seguia dandome la espalda, asenti, autoconvenciendome de lo que haría.
Sin darme más tiempo a pensar, y desperdiciar el poco tiempo del que optaba, abrí bruscamente la puerta corredera del armario empotrado, seguido de aquello, comencé a correr en dirección al comisario que tanto cariño suponía que me tenía.
Puse la camisa enrollada en su cuello y con una mano hice fuerza apretándole ─, ¿Quíen...? ─jadeaba, el teléfono resbaló de sus manos en el forcejeo, con el talón pise con fuerza dicho aparato rompiendolo ─, ¡Comisa...! ─intentaba hablar, pero el poco oxígeno no le dejaba hacerlo, lleve mi mano hasta el arma.
─Tranquilo, solo te haré mucho daño ─asegure en susurro. Una vez dicho aquello con la culata del arma le di en la nuca, este cayó precipitándose contra el duro suelo, tire a un lado la arrugada camiseta con la que inmovilice al comisario ─, bueno...
La puerta fue abierta bruscamente, la alta figura apuntaba a todos lados con otra pistola reglamentaria, tan rápido como me vio frunció el ceño, bajo la mirada ─, ¿¡Qué has hecho!? ─exclamó caminando a zancadas hasta su compañero, le detuve con la mano.
─Aléjate ─le advertí.
─¿Qué mierda ha pasado? ─preguntó dando un paso más, alce el arma apuntandole ─, Horacio...
─Alejate.
No podía decirle a Viktor lo que había escuchado hasta oír a Greco, pero tampoco podía dejar que se acercara a él. Gustabo se estaba acercando a sus entornos sin siquiera haberme dado cuenta, aquello era un peligro tan grande, que me tenía ciertamente preocupado, sabía que Viktor era uno de los mejores, por no decir mejores, de la comisaría, pero lo que le llevaba en desventaja era lo fiel que era ha hacer las cosas de la "manera correcta".
En un juego lleno de trampas, seguir las normas solo te hará perder el primero.
─¿Me vas a volver a disparar? ¿Es eso? ─exclamó, parecía ciertamente afectado ─, estoy cansado de que me apuntes al "mínimo" problema, ¡No sabes lo mucho que duele! ─mi corazón se oprimió, le mire sin una sola emoción ─. Yo jamás podría hacerlo, y saber que tu puedes incluso hasta dispararme me hace pensar de muchas cosas.
─¡Lo hice para que pudieras escapar con vida! ─le grité ─, ¿¡Crees que para mi es facil!? ─estaba enfurecido.
─¡Lo se! ¡Lo peor es que lo se! ¡Pero aun sabiéndolo me siento atormentado! ─me congele, Viktor había estado pasandolo mal, todo aquello por mi culpa, yo era el causante de su intranquilidad ─. ¡Soy un jodido comisario, deja de protegerme! ¡Me importa una mierda si solo se resuelve de la manera ilegal! ─un silencio se formó entre los dos. Baje lentamente el arma ─. Has desaparecido dos veces, sé que lo harás otra vez, no quiero dejar que te maten... ─apartó la mirada rascando su nuca ─... mientras yo no puedo hacer nada. Lo haremos a tu manera, pero no te vayas. Porfavor.
Le miré con los labios entreabiertos.
─¿Me ayudaras? ─pregunte, este asintió ─. Ve por cadenas a la ferretería, las necesitaré. Ahora somos un... equipo.
─Horacio... ─murmuró desconfiado.
─Te esperaré. Lo prometo.
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PRÓXIMAMENTE: CAP 48. ¿?¿?¿?¿?¿?¿?
✨AVANCE✨
La mirada de Greco observaba a un punto de la oscura habitación, se notaba el ambiente lúgubre ─. Se ha ido ─susurró sin mirarme, mi mirada fue al barbudo hombre atado con un alargador a una silla ─, tengo que decirte algo que no te gustará...
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Pecado delicioso. Volkacio.
FanficTengo un problema... -¿Qué coño hace? -oí el grito del ruso desde la otra esquina de la recepción de aquel infierno llamado comisaría. Bueno tengo muchos problemas. -¡No me decepciones hermano! -exclamó Gustabo -, te deje jugar a los policias por qu...