Pecado delicioso. Volkacio.

CAP 61. EL MALO

Hacía tiempo que no notaba lo que era estar en paz dentro del propio caos, ya no solo con la conciencia, si no con la actitud ensordecida de mi alrededor, me sentía en paz, Volkov a pesar de que me hablaba lo justo y necesario, de vez en cuando nos reíamos y podíamos disfrutar levemente a pesar de la situación. Por que sí, era consciente que Volkov estaba a mi lado en esta situación por que le había «obligado». 

¿Que habría sido de mi si nunca me hubiera metido a la policía? ¿Qué hubiera sido de Viktor? 

Un gran estruendo se escuchó a unos pocos pasos de mí, pestañee varias veces observando que Viktor apuntaba a un punto tras mía, me giré lentamente observando como un reciente cuerpo caía inerte.

─Despierta hombre ─dijo el ruso caminando hasta el hombre, se agacho rebuscando entre los bolsillos.

─Un error lo tiene cualquiera ─me excuse ─, además se que estas ahí para salvarme ─le sonreí con burla, alzó unos segundos su mirada. Una gorra negra y un pañuelo no me dejaban ver su seguro rostro de enfado, solo sus azules ojos, volvió a bajar la mirada.

─No voy a estar siempre protegiéndote ─hablo seriamente, hice una mueca, eso había dolido ─, eres el que manda aquí, deberías estar a la altura de ser el mejor ─se levantó tendiendome una cartera, la agarre abriendola. 

─Como suponía ─dije neutralmente ─, enviado de Fred ─dije al ver la identificación DNI, con un suspiro cansado lance hacia atrás la cartera. Nada me interesaba de aquella horrenda y destrozada cartera. 

Junto con el alto ruso comenzamos a salir de la polvorienta casa, nada había allí que nos retuviera por más tiempo. Caminaba delante de mí, y no pude evitar observarle con admiración, no sabía cómo, pero el comisario más capullo de todos, estaba en el lado oscuro, estaba por mi, le había corrompido y aquello era sin duda lo mejor que me había pasado.

─¿Qué me miras? ─preguntó lentamente deteniéndose y girándose a mirarme de reojo.

Baje mi pañuelo un poco, le sonreí posando mi lengua en el colmillo, segundos después de observarle, di un paso hacía él ─. El uniforme de policía te quedaba como un guante ─admiti alargando mi brazo hasta su gorra, en un pequeño pellizco tome la visera de esta, sin quitarsela ─, pero eres jodidamente perfecto con esa faceta de hombre malo y peligroso.

Se inclinó un poco para estar a mi altura ─, esto lo hago...

─Por mi ─le sonreí con egolatrismo.

─Jodete ─dijo poniéndome bien el pañuelo, pellizco mi nariz seguido de incorporarse, haciendo que mis dedos dejaran de tocar la gorra.

─Hace tiempo pasamos por esta misma conversación, ¿De verdad quieres que te vuelva a responder? ─pregunte caminando al trote, intentando estar a su altura de caminata, note, sin siquiera mirarle la sonrisa que se creo que sus labios ─. Oye Viktor ─le llame una vez nos detuvimos en el coche ─, ¿Cómo te sientes siendo el «malo»? ─le pregunté.

─Horacio me lo preguntas demasiado ─me respondió subiendo al asiento del conductor, copie su acción con rapideza ─, ¿Crees que me siento como un pez fuera del agua? ¿Qué tengo culpa? ¿Qué me arrepiento?

Si, todo aquello era lo que pensaba, Viktor era un gran aliado, pero aquellos pensamientos me atormentaban. 

─Es solo que creo que obligarte a entrar a mi mundo tal vez fue egoísta.

Se giró levemente, apoyando su codo en el volante, con su puño sujeto su mejilla ─, ¿De verdad crees que siempre fui un comisario que solo seguía la ley? 

─¿Cómo? ─pregunte con la intriga y confusión consumiendome. 

─¿Crees que nunca fui el "malo"? ─alargó su mano hasta mi frente "sujetó" la uña del dedo corazón con el pulgar, seguido de aquello hizo con una leve fuerza dándome un pequeño golpe en la frente.

────────────────────────────────────────────

PRÓXIMO: 

CAP 62. TRAICIÓN MENOS ESPERADA

──────────────────────────────────────