Intente creer que jamas se iría de mi lado, pero la desastrosa verdad no estaba apegada a la realidad en lo más mínimo.
Me preguntaba que había hecho mal, me preguntaba por que el ruso estaba caminando lejos de mi, sin siquiera darse la opción de pensar que tal vez aquello no era lo correcto. Me preguntaba demasiado, pero de todas aquellas preguntas, ni una sola respuesta sólida me respondió. Tal vez por que el equivocado podría ser yo.
Consideraba que lo había hecho todo bien, están peleando por él. Lo estaba haciendo.
—¿Una copa? —preguntó Greco sin siquiera mirarme, estaba atento observando la bebida pedida seguramente antes de mi llegada. Simplemente asentí, esperando a que Greco hiciera lo que yo no quería ni me apetecía, pedir —, mucho tiempo sin vernos —dijo un tanto incómodo. No sabía cómo desenvolverse conmigo.
—¿No te gusta mi presencia? —le pregunte agarrando la copa que era dada por el camarero.
—¡No, no! —exclamó rápidamente, tomó una pausa —. No es eso —murmuró en tono bajo, algo desanimado —, solo que no nos vemos desde... el incidente de aquel día, creía que no era de tu devoción mi presencia.
—Oh —dije recordando lo sucedido, asentí varias veces, seguido de girarme a verle —, los rollos de mi hermano me importan una mierda —le dije con una pequeña risa —, reaccione así por que eras compañero de Volkov, y por que eres mi amigo, no quería dejarte embaucar por él. Eres demasiado bueno y puro como para dejarte manipular por alguien como Gustabo. Mi hermano.
Un pequeño silencio se posó entre nosotros, silencio roto por Greco.
—Me has llamado por algo relacionado a Volkov, ¿Verdad? —dijo más liviano, y con confianza.
Mire hacia el techo apretando los labios —, supongo que sí —afirme pesadamente, volví mi mirada en él —, ¿Greco, qué he hecho mal? Creía que estaríamos bien, como estábamos.
El comisario me miro con el gesto torcido —. ¿Puedo ser completamente sincero? —preguntó retóricamente, lo iba hacer de todos modos —, en las pruebas de policía, las oposiciones, vi como Volkov le miraba con curiosidad. Pasaste al alumnado de policía gracias a él. Él y su desmesurada curiosidad. Nunca había visto así a Volkov. Y tampoco lo había visto en los siguientes desenlaces, con usted en un baño —alzó ambas cejas, mordí mi dedo pulgar con una sonrisa —, preocupado por ti, alegre por tu alegría, vi una conexión ya no solo de trabajo, si no emocional que me hicieron dudar si aquel era Volkov de verdad.
—¿A dónde quieres llegar?
—Supongo que Volkov ha hecho mucho por ti —dijo pensativo —, ¿Y tú Horacio? —mantuve el silencio.
¡Claro que había hecho cosas por él! Le salve de aquel "secuestro", y... ¡También...! Sabía con exactitud que había hecho muchas cosas por él, o aquello quería pensar.
—Antes de irse con el patrulla, vi la carta de renuncia, la vi sin querer he de decir, y cuando volvió de no se donde estaba tranquilo, como siempre, pero con una mirada sombría. Ahí supuse que sus planes habían cambiado —apretó sus labios girando un poco el taburete, mirándome —, no se que ha pasado entre vosotros Horacio, y no se si esto de hablar contigo sobre vuestra "relación" es lo correcto.
—Solo quiero entender el por que ha decidido renunciar a mi, yo... no lo comprendo Greco.
—No se que ha pasado con exactitud, pero se que algo bueno no es lo acertado de lo ocurrido —tomó una pausa, me miro con dudativa, pensando si decirme algo sería lo correcto —. Volkov se irá en un mes, pidió el traslado a otra ciudad.
Y fue ahí cuando todo se detuvo. Volkov si me había soltado como había "prometido". Volkov iba tan enserio como su semblante.
—Creo que es momento de que pienses en lo que has o no hecho, por que tiene pinta de que eso con una disculpa no se arreglará Horacio. Conozco lo suficiente a Volkov como para saber que será casi imposible cambiarle de idea, pero algo te conozco, y se que insistirás tanto como el tiempo lo permita.
—Greco... —le llame en un susurro —, gracias.
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AVISO:
Estos días, unos cuatro días estaré completamente "desaparecida", lo que significará por obviedad que no habrán capítulos.
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Teorías de la historia. ¿Cual tenéis?
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Pecado delicioso. Volkacio.
FanfictionTengo un problema... -¿Qué coño hace? -oí el grito del ruso desde la otra esquina de la recepción de aquel infierno llamado comisaría. Bueno tengo muchos problemas. -¡No me decepciones hermano! -exclamó Gustabo -, te deje jugar a los policias por qu...