Está bien. Decirle a Joe que James es un vampiro no fue de las mejores decisiones que he tomado. De hecho, estoy seguro de que James escuchó nuestra conversación, porque se acaba de abrir la puerta de su habitación y está caminando directo hacia mí.
-Ay, mierda. -Me transformo en licántropo, como si con eso se fuera a detener.
James se acerca a mí, me sujeta de la piel del cuello y me arrastra hasta dejarme colgando en uno de los muros mientras él se trepa en el mismo. Sus ojos están rojos y me siento algo intimidado.
-¡¿Que acaso tienes pulgas en la cabeza?!
-No te lo tomes a mal...
-Le acabas de decir a un humano que soy un vampiro. ¡¿En que momento no me lo tengo que tomar a mal?!
Hace tiempo que nadie me hacía meter la cola entre las patas. Este sujeto sí que da miedo cuando se enoja.
-Descuida -La voz de Joe interrumpe la escena de terror en la que estoy metido -No se lo diré a nadie. Lo juro por el perro aterrorizado que tienes ahí colgando como si no pesara nada.
James se da cuenta de la escena y solo me deja caer sentado al suelo antes de recobrar la compostura y caminar hacia Joe.
-¿Sabes lo importante que es el que no digas nada de esto a nadie?
-Si los "grandes" se enteran vendrán por ustedes y les pasará algo. -James voltea a mirarme.
-¿Qué tanto le dijiste a este sujeto, Beck? -Su voz amenazante me pone los pelos de punta.
-No mucho -Todo -Solo algunos detalles -Importantes -Pero descuida, no hay forma de que los grandes se enteren de esto -Espero.
-Estoy consciente de que todo este asunto de vampiros y hombres lobo no me incumbe. Pero supongo que ya estoy dentro de esto y si digo algo sería malo para ustedes y para mí ¿no?
-Me impresiona lo bien que entiendes la situación -James respira cansino y se masajea el puente de la nariz. -Supongo que lo hecho, hecho está. Dime una cosa, Joe. ¿Por qué tan tranquilo con esta situación?
-Bueno, después de saber que Iki era un hombre lobo, créeme que saber que eres un vampiro no es tan diferente. Me ahorré el salir corriendo aterrorizado y el orinarme en los pantalones.
-Ya veo -Dice para luego volver a ver que no me he levantado del lugar en el que me dejó caer. -Más te vale que este humano sea el único que conozca tu secreto y el mío, Beck. No quiero tener problemas con nadie por tu culpa.
-Eso no pasará. Lo prometo.
-Más te vale. Ahora seguiré con mis asuntos y ustedes con los suyos...
-¿Espiabas nuestra conversación? -Pregunto de repente.
-¿Crees que no tengo mejores cosas que hacer?
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Simple casualidad
RomanceIki es un cuidador de zoológico que por cuestiones de dinero deberá mudarse a un piso compartido. James es el dueño del departamento, un elegante maestro de literatura en la universidad de Londres. Dos personalidades completamente opuestas, dos espe...