Iki es un cuidador de zoológico que por cuestiones de dinero deberá mudarse a un piso compartido.
James es el dueño del departamento, un elegante maestro de literatura en la universidad de Londres.
Dos personalidades completamente opuestas, dos espe...
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Las charlas con Finn siempre son iguales. Pregunto sobre papá, mamá, cómo va en la escuela, cómo va con el idioma, entre otras cosas; y él me hace preguntas de Londres, el trabajo y si encontré a alguien especial. A eso último siempre tengo que recordarle que no puede ser, porque el alfa me obligaría a regresar a Bergen; pero Finn sigue diciendo que es injusto aunque lo entienda. Él sabe sobre mis preferencias y realmente no le importa. Aun recuerdo cómo me alivié cuando me dijo que tenía todo su apoyo para cuando encontrar a alguien.
Me pregunto qué dirán mamá y papá cuando lo sepan. Digo, no sé si se habrán dado cuenta de eso debido a que soy muy reservado en todo lo que hago y lo que digo.
Al llegar la mañana, me levanto tranquilamente para preparar mi desayuno y poder caminar rumbo a mi trabajo pacíficamente.
—Buen día Beck —Veo a James salir de su habitación para servirse una taza de café —¿Qué tal dormiste?
—Buen día. Dormí bastante bien. —Digo antes de tomar un sorbo de café.
—Oye Beck ¿cuáles son tus planes de hoy? —Su pregunta me parece algo extraña.
—Supongo que trabajar y volver, ¿por qué la pregunta?
—Nada en especial, supuse que tendrías planes. Ya sabes, viernes, sábado de descanso y...
—Mañana debo trabajar medio día y el domingo descanso. Así que...
—¿Qué dices si vamos a tomar un café el sábado después de tu trabajo? —Eso no me lo esperaba —Sería una buena actividad para "conocernos mejor" y evitar matarnos en algún momento.
—No veo por qué no. —Veo la hora —Ya debo irme a trabajar. Nos vemos más tarde.
—Nos vemos.
Mientras camino, no puedo evitar pensar en lo extraño que es James. Demasiado agradable como para ser un vampiro.
—Me pregunto ¿qué pensará de mí o de los míos? —Hablo conmigo mismo —Debería dejar de darle vueltas al asunto y enfocarme en lo que veo ahora...
—¡Iki! —Joe trota hasta llegar junto a mí.
—Hola Joe, ¿qué cuentas?
—Nada, solo voy de camino a mi trabajo mientras escucho a mi mejor amigo hablando solo sobre el sujeto con el que comparte el departamento.
—¿Cuánto llevas en eso?
—No mucho —Ambos reímos —Estaba a punto de hablarte; pero te vi tan concentrado que me pareció algo interesante y divertido de ver antes de ir al trabajo.
—Trabajamos en la zona de fieras y otros carnívoros, ¿qué puede ser más interesante que eso?
—Saber cómo le va a mi amigo el hombre lobo viviendo con alguien más en ese departamento.
