Luego de que Iki se marcha con Claus, Robbie me mira esperando a que diga algo.
—Bueno...
—¿Sabes? No me lo digas, no quiero saber. Ya me voy al trabajo, adiós.
—Adiós...
Supongo que también me iré a mi departamento.
Ver a Iki me hizo muy feliz, aunque haya sido por unas horas.
Creo que pasaré de estar encerrado por hoy y...
Tomo mi teléfono para ver quién me habla.
Rita: Podemos hablar?
Esto... en bastante inesperado.
Yo: Sí, claro.
Rita: Puede ser en el Parlament Square Garden?
Yo: Ahí estaré
No he hablado con Rita desde que se lo dije. Creí que no volvería a saber de ella.
Me preparo lo más rápido que puedo y salgo del departamento en dirección a nuestro lugar de reunión.
Es raro, pero estoy un poco nervioso por encontrarme con ella.
—¡James! —Me habla a lo lejos para que la vea.
Al llegar junto a ella, la saludo con un abrazo, que corresponde de inmediato. Realmente estoy feliz de verla.
—¿Cómo has estado? —Comenzamos a caminar hasta llegar a una banca.
—Estoy bien —Luce algo nerviosa. —Rita...
—Lamento haber dejado de hablarte así como así. Después de lo que me dijiste, no supe cómo actuar contigo a pesar de decir que no me importa que fueras un... —Se cubre la boca y mira hacia todos lados. Eso me hace reír —Cuando regresé a la Universidad me dijeron que habías renunciado y pensé que había sido por mi culpa. Pero...
—¿Te enteraste del escándalo que se armó?
—Se habló de eso por un tiempo hasta que llegó un reemplazo para ti.
—Ya veo.
—¿Por qué renunciaste realmente?
—Llevo bastante tiempo trabajando ahí. En algún momento iba a ser raro que el maestro Moore no envejeciera. Además, después de lo que pasó con Iki, quise ahorrarme los comentarios que obviamente iban a haber. Así que fui a la oficina del rector a presentar mi renuncia en cuanto Iki se fue.
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Simple casualidad
RomanceIki es un cuidador de zoológico que por cuestiones de dinero deberá mudarse a un piso compartido. James es el dueño del departamento, un elegante maestro de literatura en la universidad de Londres. Dos personalidades completamente opuestas, dos espe...