Capítulo 27

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Al llegar la mañana, me levanto como cualquier otro día para trabajar

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Al llegar la mañana, me levanto como cualquier otro día para trabajar. Bebo mi café con tranquilidad y como una rebanada de pan.

Está demasiado tranquilo.

¿Dónde está James?

-Voy bastante temprano -Digo mirando mi teléfono, que luego de dos segundo anuncia un nuevo mensaje. -Hablando de...

James: Buen día, tuve que salir a buscar a mi hermano. Llegaré con él durante la tarde.

Yo: Está bien, nos vemos.

Espero que no sea un problema el que su hermano sepa que soy un hombre lobo.

Ya en la entrada del zoológico, Joe me da alcance para irnos juntos a los vestidores.

-Trabajar con lluvia debería ser ilegal -Dice Joe.

-¿Tú crees?

-¿Para qué venir a trabajar un día lluvioso si no hay casi ningún visitante?

-Para alimentar a los animales es una buena razón. -Respondo.

-Claro -Ambos reímos mientras caminamos -Y... ¿Cómo estuviste ayer?

-Estuve bien... luego de llegar al departamento, James se quedó conmigo y me apoyó en todo... -El recuerdo de lo ocurrido me hace sonreír, acción que no pasa desapercibida para Joe.

-Oh... Así que solo te apoyó en tu pena...

-No te...

-¿Seguro que no tuvieron sexo subidor de ánimo?

-"Sexo subidor de ánimo", ¿qué demonios es eso?

-Es lo que es -Dice riendo. -¿Lo hiciste con...?

-No, no, no. No tuve sexo con James.

-Pero algo pasó.

-Solo fue un beso. Bueno, dos... -Siento un poco de calor.

-Sé que para ti es algo más que eso. Te conozco, amigo; y déjame decirte, que me alegro por ti.

-Gracias. Aunque... Ahora que eso pasó, no sé qué pasará entre nosotros.

-No necesariamente tienen que ser algo. Digo, siempre existe la posibilidad de que luego de ese beso, ya no sientan nada por el otro. Pero, también puede que no.

-Supongo...

Dejamos la conversación para otro momento en cuanto nos alistamos para ir a nuestras respectivas zonas.

Al llegar a la zona de lobos, no puedo evitar pensar en que hay un lobo menos al cual ver.

-Hola chicos... ¿Cómo están? -Todos se ven algo decaídos, excepto por los cachorros que caminan torpemente cerca de la guarida. -No se queden mucho bajo la lluvia, ¿eh

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