Loco

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-No sigo órdenes, Dai-chan... -Chasqueé la lengua, alcé un poco la cabeza y pateé el suelo

-por una vez en tu vida, es por tu bien -Ahomine estaba tratando de intimidarme y se había agachado sobre mi con las manos en la cintura

-no voy a subir -dije pausadamente dejando en claro que no lo haría.

Todo da vueltas... me quiero bajar... voy a llorar... Aomine... te odio, mooo, voy a vomitar... ¡Ahí viene!

-¡Miran! ¿Que te desayunaste? -gritó Ahomine asqueado

-¿Chiquita, estas bien? -pregunto Momoi acariciando mi espalda -ya... todo está bien -ay, no, viene otro.

Me tiré en una esquina a llorar ¿Por qué me tuvieron que subir a un maldito barco? Mo... me duele la cabeza, Momoi no me dejaba sola y, Aomine me miraba con asco, como si fuera que él no fuera el culpable ¡ÉL FUE EL DE LA IDEA! El de dar un paseo por agua porque disque quería relajarse, por... ¿Buda? Él es la persona más relajada de este mundo, aunque bueno, será inteligente también por como pasa de año sin estudiar, oye... si se parece a mi.

-Oigan, ¿la niña esta bien? -¿Le parece que estoy bien señora? La miré con lágrimas en los ojos -¡Oye tú! Pequeña sabandija ¿qué le hiciste a esa inocente? -¿Ke? Espera... ¿Ke? La miré confundida y luego a la dirección a la que miraba: Daiki

-No, no señora, él no... -empezó Momoi a temblar, el aura de la mujer era intimidante

-oiga... ¿Y a usted qué le importa? Vieja chismosa -me va a sacar canas antes de los 50 este chico maleducado

-maelducado, malcriado ¿Esa es la forma en la que dices honrar a tus padres? -empezó a hacer un escándalo la señora, bueno... aunque quiero venganza por lo de obligarme a subir aquí

-Señora... -murmuré, ella se giró y se agachó frente a mi algo acelerada y, empezó a revisarme todo

-¿Estas bien? No te hizo nada ese chico maleducado ¿Verdad? ¿Dónde están tus padres? ¿Quieres que llame a la policía? -se levantó para regañar un poco más a Daiki, Momo-chan no sabía que hacer, esto es raro

-oiga señora -me dieron otras arcadas

-si, si, ya hablaremos, primero debo hablar con este delincuente -continuó hacia Daiki quien actuaba como si no le importara

-¡Señora! -junté toda la energía posible para llamar su atención, respiré profundo, cerré los ojos y traté de estabilizarme -le debe una disculpa al muchacho que usted está llamando delincuente -comencé

-sí, él y yo... somos los encargados de ella -se metio Momo-chan -ella solo está mareada por el viaje, al parecer...

-es mi primera vez en un barco y... aunque me haya obligado a subir y pase esto... -continué y gruñi hacia Daiki quien se desentendió -él no me hizo nada, ya sabemos que tiene pinta de delincuente y que es bastante maleducado...

-pero no por eso debe insultar a sus padres y tampoco asumir cosas que usted no sabe -culminó Momo-chan

-¿Están con él? -la señora se alarmó exagerando, con Satsuki nos miramos y asentimos -con razón son tan maleducadas ustedes también

-oiga, solo porque le dicen la verdad no quiere decir que sean maleducadas -dijo Daiki como si nada mirándose las uñas ¿QUÉ LE PASA? El Daiki que conozco habría saltado a discutir con cualquier adulto a la primera palabra en contra suya, pero está aparentemente tan tranquilo que... ME DA MIEDO

-¿Y TU QUE SABES DE EDUCACIÓN? -Ay por... ¿Por qué tenemos que alargar esto?

-¿Por qué los adultos cuando se les dice la verdad, incluso algo coherente, quieren quitarnos el crédito y decir que somos maleducados solo porque tenemos razón? -pregunté al aire

-Eso me pasa por meterme con niños malcriados -la señora con aires de superioridad se fue a otro lado, con Satsuki respiramos aliviadas y, luego volví a vomitar.

El teléfono de Momo-chan empezó a sonar y al ver el contacto, me susurró que era mi hermano ¿Qué querrá?

-si, te paso con ella -dijo la sonriente chica pasandome la llamada

-¿Dónde estas? -preguntó enojado ¿Qué no lo sabe? -fui al Toö a buscarte hace casi una hora y no estás aquí, ni tu ni Aomine ni Momoi -regañó

-en un barco, vomitando -le dije sincera, Daiki se puso blanco

-¡MIRAN! ¿CÓMO QUE EN UN BARCO? ¿CON EL PERMISO DE QUIÉN? -alejé el celular de mi oído

-de Ahomine -respondí sonriente, bueno, el momento de mi venganza ha llegado

-pasa -siseó, le tendí el celular a Daiki quien lo tomó como si fuera un objeto radiactivo

-si...? -contestó

-Que sea la última vez que arrastras a mi hermana a tus vagancias -advirtió, oye, yo quería algo más de drama, aunque con lo de la señora... creo que ya fue suficiente.

Shin-chan no tenía más remedio que esperar a que bajáramos del barco para ir a recogernos, asi que decidimos solo disfrutar el paseo, ya que ya me había acostumbrado al bamboleo.

Pese a que parte de mi sistema digestivo estuviera irritado, sentí que la frescura del viento me calmaba un poco, Momo-chan me abrazó y sonrió, aw... que ternura, esto sería romántico de no ser porque apoyo el AoMomo y ya que hablamos de Aomine, este dormitaba en una esquina, al parecer a él le relajaba el vaivén, pero bueno, cada quien con sus gustos.

Bajamos del barco, Aomine primero, luego me ayudo a mi, que solo salté tomada de su mano, mientras que a Satsuki la ayudó delicadamente, aw... hacen linda... PUAJ JAJAJAJAJAJAJA Satsuki pisó mal y casi cae haciendo que la señora que nos había regañado y que venía detrás de ella, terminara en el agua JAJAJAJA, ay, no puedo jaja. Ayudamos a la mujer que con poca simpatía se dejó y luego, con desprecio nos dejó ahí.

De ida a casa, pasamos bajo un balcón, donde alguien derramó agua, bueno, no derramó, lanzó globitos de agua, terminamos mojados hasta los huesos, Daiki, por fin llegó al punto de ebullición y empezó a maldecir a todos, principalmente a los de arriba

-Oye, tranquilo viejo, solo fue una broma -le murmuré al chico que seguía quejándose de que pudo habernos matado, principalmente a Momo-chan que, según él era una delicada flor, whatever, quizá en apariencia lo sea, pero el hecho de que su aura esté tan oscura, me hace preocupar por la seguridad de los demás

-quiero venganza -siseó despacio Momoi, oh, no ¡Esto se va a poner bueno! Arrastré a los chicos a una tienda y compramos unos pares de globitos y una gaseosa, si vamos a vengarnos, lo haremos bien.

Cargamos los globitos con la gaseosa y luego volvimos al lugar donde los muchachos seguían jodiendo a la gente que pasaba, uno de ellos nos vio y nos gritó que si veníamos por más, entonces con Satsuki como repositora, empezamos a tirarles las bombas, que no fallamos ninguna por cierto.

Hecha nuestra venganza y limpias las manos, seguimos hasta donde Shintarô tenía que recogerme

-Midorima Miran, que sea la primera y última vez que vayas a un lugar sin avisarme. Aomine Daiki, no la vuelvas a llevar a ningún lado. Momoi Satsuki, te creía mas responsable ¿Qué les pasó para que estuvieran así de mojados? -un serio hermano mío nos recibió, con los del toö nos miramos y empezamos a reir restando importancia al asunto

-Hermano querido, te lo contaré en el camino -abracé a los chicos y me despedí de ellos mientras me juraba no volver a caer en algún capricho del peli azul.

La Hermana De Shintarō MidorimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora