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Si me hubiesen dicho que por la winter cup iba a tener que entrenar con la Kiseki no Sedai, habría elegido no visitarlos y estar en mi camita o jugando con el profesor de matemáticas, pero nooo, la muy terca tenía verlos, sea como sea, ya es muy tarde para arrepentirse

-¡Sakurai-san, deje de pedir disculpas! -grité hacia el chico quien desde la otra punta de la cancha se estaba disculpando, adivinen por qué, exacto, SOY UN MALDITO IMÁN PARA LA PELOTA

-¡Lo siento! -listo, lo voy a aplastar, nadie me estresa y se sale con la suya

Miré a Imayoshi-san quien estaba negando en mi dirección, como leyendo mi cabeza, aunque luego sonrió, al parecer me dio permiso de hacerlo

-yo te ayudo -me susurró

-aw, te amo -le lancé un besito, a lo que contestó con una carcajada

-si no fueras tú me lo creería -dijo entre risas, le sonreí también, tiene razón.

Duelo de tiradores, esa fue mi venganza, lo bloqueaban a Sakurai, no debían dejarlo escapar y, en caso de que lo hiciera, no debían dejarlo tirar, mientras tanto yo anotaba, todos los pases terminaban para mi, estoy segurísima que el chico estaba ardiendo en rabia, pero es su culpa por hacerme enojar, si fallaba, el también ruidoso de Wakamatsu tomaba los rebotes y pasaba atrás para Imayoshi.

-¡Eres mala como la leche rancia!!! -me gritó Sakurai a punto de llorar, en la cancha solo quedamos él, Imayoshi-san y yo, los demàs seguro estaban en los vestidores y Momo-chan hablando con el entrenador

-lo se... -Imayoshi-san me miraba orgulloso mientras yo desbordaba arrogancia

-no debiste hacer eso -murmuró frunciendo los labios y derramando lagrimitas

-AHHH ¡NO! ¡NO, POR FAVOR! NOOO -corrí hacia él, iba a llorar, lo abracé y lo tumbé al suelo -por favor, Sakurai, no llores ¿Sí? Solo era una bromita -tarde, ya estaba en llanto

-ya me decepcionaste niña ¿Cómo vas a caer en semejante broma? -Imayoshi-san rodó los ojos y nos dejó, ¿En serio? PERO SI TÚ ME AYUDASTE, miré al niño a mi lado, sollozaba hecho bolita

-mierda, lo siento Sakurai, lo siento, lo siento -rogué para que parara, en vez de eso, empezó a llorar más fuerte y luego su llanto se convirtió en... ¿Caracajadas?

-JAJAJAJAJAJA

-perro 'ho pu'... -murmuré levantándome

-ni creí que ibas a caer JAJAJA ¿En serio creíste que iba a llorar por eso? JAJAJAJA -se burló -es cierto que lastimaste mi orgullo y fuiste cruél pero no al punto de hacerme llorar...

-¡Dori-chan! ¡Sakurai-kun! -Momoi apareció -¿Qué hacen sentados de esa forma? -pareció más un regaño que una pregunta

-creo que van a hacer cosas de adultos -tras ella apareció Daiki, con Sakurai nos miramos y luego miramos la forma en la que estábamos, yo encima de él con el cuello de su remera en manos, rápido nos separamos, rojísimos -¡Tomate! -gritó Daiki dándose cuenta de algo -¡Te llamaré tomate! -me señaló

-Tú maldito pedazo de...

-¡MIDORIMA! -gritó Momoi interrumpiéndome, ah, cierto, a ella no le gusta que yo diga groserías

-lo siento Momoi -murmuré

-ahora... Sakurai, separate de ella antes que te golpée -advirtió Daiki acercándose mientras masajeaba su muñeca, mierda, nos levantamos casi corriendo y yendo en direcciones opuestas, en cuanto Sakurai entró a los vestidores, Daiki dejó de andar y se giró a mi

-oi, oi, oi -me levantó de la camisa y pataleé tratando de soltarme -¡Ayuda Momoi! -le pedi, ella levantó las manos y se fue dejandome a merced de Daiki

-que sea la primera y última vez que te pillo en una posición parecida con un hombre -el tipo me levantó hasta que nuestras caras se encontraron al mismo nivel

-pero... -me bajó

-No todos son tan buenos como nosotros y, no queremos que te dañen, eres muy pequeña para esas cosas -pinchó mi nariz

-aw... ¿Te preocupas por mi? Que ternura... -lo abrace, pero se soltó empujándome

-¿Qué te hace creer eso? -estaba rojo

-ternurita... -le sonreí y él salió corriendo cuando quise abrazarlo de nuevo, me vi obligada a correr detrás de él para atraparlo -¡Déjame darte amor!!!

-¿Y bien? -Imayoshi tenía su mano en mi cabeza evitando que salga corriendo

-¿Y bien qué? -pregunté haciéndome la inocente

-¿Cómo piensas pagarme el favor? -apretó un poco

-au... -me quejé -te compro un manga, de lo que quieras... pero déjame ir, por fa...

-No, otra cosa -se llevó la otra mano al estómago, claaaro, la mejor manera de llegar al corazón de un hombre es por su estómago

-¡Te compro un helado! ¡En copa grande! -gesticulé con las manos, él me soltó y asintió -¡Wiii! ¡Eres el mejor capitán, Imayoshi! -lo abracé

-si, sí, lo que digas, ya vámonos -se acercó a Momoi y Daiki quienes esperaban en el portón por mi -yo la llevo a su casa -avisó.

Me agarró del cuello, guiándome, miré hacia los milagros y estos se miraron entre sí y decidieron seguirnos, luego, nos encontramos con Susa quien se nos unió, porque siempre iban con Imayoshi a sus casas, y así, terminé comiendo helado con los de Toö, Momoi, Imayoshi y Susa en una mesa hablando de los próximos partidos o los exámenes pasados, a veces, los mayores daban tips a la chica para estudiar. Daiki y yo en otra mirándolos hablar sin parar

-¿Es que ni estando de vagos paran de hablar de las responsabilidades? -pregunté fastidiada, los tres me miraron serios

-tú huyes de las responsabilidades -acusó el capitán

-¿De dónde sacaste eso? -alcé una ceja, molesta

-se te nota en la cara -contó Susa

-al menos es más responsable que Aomine-kun -murmuró Momoi haciéndose la desentendida

-¡oye! ¿Y yo qué hice para terminar en esto? -preguntó Daiki enojado, reí levemente -¿Tú también? -me apretó la cabeza.

Los cinco anduvimos hasta casa, ya era un poco pasado de la hora pico, así que habia menos gente recorriendo, con Daki jugábamos a no pisar las rayas y obligabamos a los otros a hacerlo también, de paso contábamos los autos que pasábamos ¿Por qué esto parecía la calma antes de la tormenta?

-chau Momoi -besé su mejilla -chau Susa -apreté su mano -Daiki -chocamos puños -chau Imayoshi-san, te amo -le sonreí y lo abracé

-Oye, mocosa ¿No tienes que entrar? -me empujó levemente, pero luego reímos -yo también te amo pequeña del demonio -acarició mi cabeza

-gracias, Demonio -entré corriendo a la casa, donde Shin-chan esperaba con la chancla en la mano por llegar tarde, ok no, pero si fuera mi madre, estoy segura de que él lo haría.

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¿Se imaginan a Imayoshi como papá? Pos la cría sería más malcriada que Miran JAJAJAJA

La Hermana De Shintarō MidorimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora