Ten cuidado

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Tres Meses Después

-hola pequeña -un chico de pelo negro y una sonrisa gigante, se agachó hasta mi altura, aunque el no era tan alto que digamos -Takao Kazunari, un gusto -me puso una mano en la cabeza, miré a Shin-chan quien se encogió de hombros

-¿amigo de la zanahoria? -le pregunte señalando a mi hermano, si bien yo tenia tambien su color de cabello, yo no usaba ese uniforme naranjado, Kazu-chan se río y Shin-chan gruño

-tu también tienes el pelo verde -Takao no se levantaba todavía

-pero yo jamás usaría ese uniforme, no es que me disguste el color, es solo que a mi hermano le queda... -deje de hablar para comenzar a reir con el chico que tenía frente a mi

-¿Shin-chan, por qué no puedes ser más como tu hermanita? -se levantó y miró a mi hermano

-por que con dos de él, mis papás se volverían locos -conteste por el, quien volvió a gruñir y miró hacia otro lado ignorandonos

-si nos ven juntos, yo no los conozco ¿entendieron? -metió sus manos y su objeto de la suerte en los bolsillos, y he de decirlo, era ridículo, solo a Shin-chan se le ocurre aceptar tener a su doble inanimado como objeto de la suerte, pero bueno, cuando el día se acabe se lo regalaré a Takao para que se lo coma (ya estaran entendiendo de que hablo ¿verdad?) -estaré por ahí, espero que no pases Takao -se alejó de nosotros

-querrás decir que no me pase -el de pelo negro, inclinó su cabeza hacia un lado, Shin-chan lo ignoró

-en realidad dijo lo que escuchaste, por que esta presentación en realidad es una prueba -sonreí malvadamente

-¡¿eh?! ¿A qué te refieres? -saltó

-soy la hermana de Shintarō, ¿Crees acaso que dejaré que cualquiera sea su amigo? -el chico dió un paso atrás, de seguro mis ojos estan oscuros ahora, agregándole mi sonrisa, de seguro, doy miedo, hm... ¿Y si me divierto un poco con él? Ensanche aún más mi sonrisa, Takao levantó los brazos en señal de que quería salir corriendo, pero se contuvo, tenía que pasar la prueba.

(Medía semana después)

-o sea... tu pretendías ir a un colegio diferente de la de él pero terminaron yendo al mismo -con Takao estabamos en el sillón de mi casa, en tan poco tiempo se había convertido en mi hermano

-si... yo quería que me notara, que apreciara mi talento -suspiro sin quitar la vista de la televisión donde estaba pasando Harry Potter y el prisionero de azkaban. Shintarō estaba arriba, haciendo un desorden en su habitación, buscando su objeto de la suerte, al parecer cancer estaba en el último puesto hoy; Takao iría a ayudarlo, si yo no lo estuviera obligando a quedarse conmigo -oye, ¿No sería mejor ir a ayudarlo? -preguntó al rato, notando que Shin-Chan ni bajaba aún

-déjalo, mejor asi -no me molestara

-¡Miran!!! -Shin-chan bajo furioso, Takao lo miro asustado y yo con aburrimiento, consciente del discurso que se venía, ya me lo sabía de memoria, aght, siempre que el pierde algo, viene y me grita, como si yo tuviera la culpa de que sus cosas no lo quieran y por eso desaparezcan -tocaste mi titere -no fue una pregunta, más bien lo afirmó, lo miré mal

-no fui yo ¿Para que querría yo un títere? Ni que fuera ventrílocuo* -le conteste y me gire otra vez hacia la tele, estaban en la parte donde Hermione usa el giratiempo con Harry. Takao nos miraba con terror, bueno, a mi, me miraba con terror, por que de Shin-chan, se quería reír

-¡Mamá! -mi hermano salió de la sala para ir junto a mamá que estaba en la cocina Miran entró otra vez a mi cuarto y toco mis cosas -se quejó, ammm Shintarō, Takao esta aquí, y creo que por lo que esta viendo hoy, se va a burlar de ti, todo el resto de tu vida, daba ganas de reirse sinceramente, aunque esté siendo acusada sin razón

-Shin, no fue Ran quien sacó el títere de tu habitación -mamá hablo con voz tranquila -fui yo, estaba demasiado sucio, ¿hace cuanto no lo sacabas a lavar?

-em... hace... ¿mucho? -Shin-chan actuaba inocente, al parecer no querría escuchar regaños y me debia una disculpa. El timbre sonó, de seguro es papá que se olvidó de las llaves

-yo abro -avisé, y corrí a la puerta, cuando la abrí, apareció la cara de mi príncipe -¡Ki-chi! -salté sobre el, quien me abrazó y me cargo -te extrañé, rubia -le dije

-hola para ti también -me miró mal -no me digas rubia -trató de advertirme, pero yo me reí y el me siguió

-hola -Takao se asomo en la puerta, saludando con la mano y en su cara una enorme sonrisa

-Takao -dijo Ki-chi, muy serio, muy, luego

-Ki-chi... ¿A qué viniste? -le pregunté

-a visitar a mi princesa ¿A qué más? -besó mi mejilla

-pues... no sé, a visitar a Shintarō -dije con sarcasmo, el sonrió y negó con la cabeza

-¿puedo pasar? -preguntó bajándome

-seguro -me puse atrás de él y lo empuje, Takao dió un salto hacía un lado

-tu... ¿Qué haces aqui? -Shin-chan entró a la sala y se acercó a zancadas hasta donde estabamos con Ki-chi, un aura amenazante se desprendía de él

-vine a visitar a mi princesa -Kise se rasco la nuca, bajando la cabeza

-una vez al mes, quedamos en que la verías una vez al mes -aqui viene el Shintarō sobreprotector, rode los ojos -además -se giró hacía mi -, creí que yo era tu principe

-pero yo quería verla antes -susurró Ki-chi

-y lo eres, pero eres mi príncipe gigante, por que me dices princesita, y Ki-chi es mi príncipe nada mas, porque el me dice princesa sin nada más -le expliqué pero Shin-chan me miro elevando una ceja, lo que quiere decir que no entendió -alla tú -mire hacia otro lado y rode los ojos

-pero un trato es un trato Kise, quedamos en una vez al mes y en una vez al mes se queda -se volvió a fijar en el rubio, que nos miraba como sin de un partido de tennis se tratara

-¡Shintarō! soy yo la que debería de estar enojada, no tu -lo agarré del cuello y lo bajé hasta que su cara estuvo a la altura de la mía -alégrate de que sea Kise quien vino y no cierto intento de emperador -le dije

-¿y por qué tendría que venir él? -preguntó inocente, ja, si supiera

-porque no fuí junto a el -sonreí, lo solté, agarré a Ki-chi y salí con el tras mio

-¡Ten cuidado con lo que haces Miran! ¡el es peligroso! -me gritó Shintarō saliendo tras nuestro.

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Hola..., discúlpenme por no actualizar, por favor, no tenía Internet. GRACIAS por los votos y comentarios, los quiero

La Hermana De Shintarō MidorimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora