Akashi

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La ceremonia de apertura de la Winter Cup acababa de terminar, por lo que ahora estaba con mi hermano y su equipo, Takao estaba agarrándome de los hombros evitando que me perdiera mientras nos dirijíamos a buscar algo que comer, Kuroko y Aomine jugarían hoy por la tarde, por eso íbamos a quedarnos más tiempo.

Shin-chan recibió un mensaje y casi se va sin mi, pero luego giró y me llamó ¿A dónde vamos? No lo sé, pero algo malo no será ¿Verdad? Lo agarré de la mano, ni una sola palabra me decía.

Llegamos a la parte de atrás del estadio, al principio, nos encontramos solo con Mura-kun, hasta que apareció Kise, estaba serio y solo me saludó desde lejos; luego vino Aomine y por último Kuroko, acompañado de Furihata, el ambiente no se sentía bien, era la primera vez en un año que volvían a estar todos juntos en un mismo lugar, solo faltaba alguien y, sospecho que algo se trae entre manos.

-¿Tienes niñera, Tetsu? -Preguntó Aomine jugando con una pelota

-Tu tienes a Sa-chin, Mine-chin -Mura-kun pareció burlarse sin hacerlo realmente

-Satsuki no tiene nada que ver en esto -defendió Aomine.

-Midorimacchi ¿Para qué las tijeras? -Kise se dio cuenta del objeto de la suerte que cargaba mi hermano.

-Obviamente es mi objeto de la suerte, idiota -le contestó abriéndolas y cerrándolas, como amenazando, encima me mantenía detrás de él.

-pero es peligroso, desearía que no caminaras con eso, puedes dañarte o dañar a Miran -se preocupó

Miré hacia Furihata, estaba temblando como un chihuahua, le comprendo, si yo no los conociera y los viera de lejos sabiendo quienes son, también me sentiría intimidada, además habían demasiadas cosas pasando a la vez: Kise recibiendo un mensaje, Aomine reclamando que suene el teléfono y luego quejándose de que una fan le escribió a Kise, me puse un poco celosa, es mío, estúpidas, bueno y, tal vez también de su novia, ay ¿Para qué me acordé? Empecé a evitar la mirada de Kise quien me buscaba curioso por algo. Murasakibara le pidió prestado sus tijeras a mi hermano y este se negó.

Parecía una situación habitual, pero, era solo un vago intento para alivianar la tensión. Cuando empezaron a quejarse de que Seijuuro no llegaba, este apareció pidiendo disculpas. Ese no era mi Seijuuro, era alguien más, ni siquiera me miró y dio algunas palabras de cortesía para luego pedirle a Furihata que se fuera, lentamente, me deslicé hacia él, tratando de no hacerme notar y le agarré la mano, cuando tiré de su mano para llevarlo, este estaba congelado, su mano fría y su cara pálida, me dijeron que aparentemente iba a tener un ataque de pánico, una tirada más y Kagami apareció

-No eres divertido, no nos excluyas -puso una mano en el hombro del chihuahua y este pareció reaccionar, los de su equipo reaccionaron sorprendidos -Eres Akashi ¿Verdad? -dio unos pasos hacia el frente -mucho gusto, está tentando a su suerte, maldito gato imprudente

-Shintaro -llamó el pelirrojo bajando las escaleras -¿Me prestas tus tijeras? -parecía un simple pedido, pero, todos sabíamos que era una orden, pese a eso  Shin-chan no pudo evitar preguntar el para qué -Me molesta el cabello -no se lo va a cor...tar... carajo, intentó apuñalar a Kagami, quien lo esquivó apenas, por unos segundos sentí que no podía respirar, este no es mi amigo, este... no lo conozco, quería llorar, pero las lágrimas no salían, estaban atascadas

-Sei...

-Vaya, lo esquivaste bien, en vista de eso, te perdonaré por esta vez -me interrumpió -pero no habrá una segunda oportunidad -pese a su sonrisa, sabía que no era broma -. Cuando te diga que te vayas, hazlo -ordenó -. En este mundo, ganar lo es todo. Los ganadores consigue todo y, a los perdedores se les niega todo -me miró un segundo, tragué saliva y él empezó a cortarse el pelo -. Nunca he perdido nada y, nunca lo haré, porque siempre gano y siempre tengo la razón -quise reir, pero no pude, mi corazón aún no se recuperaba del susto -. No tengo piedad con los que se me oponen, ni siquiera a mis padres -declaró -eso te incluye, Miran

-ay -¿Qué fue eso?

-Bueno, ya me voy -le entregó de vuelta las tijeras a mi hermano y empezo a subir

-¡Hey! ¿Nos llamaste solo para esto? -reclamó Aomine levantándose

-No, en realidad quería confirmar algo, pero al ver sus caras entendí que no hacía falta, ninguno ha olvidado nuestra promesa -contestó mirándolos -, entonces todo bien, la próxima vez que nos veamos, será en la cancha -se despidió de ellos -. Mirán -llamó -, sigue manteniéndote neutral o empieza a tomar bando, estoy perdiendo la paciencia que tenía guardada para ti -me advirtió y se fue

-venzanlo -pedí a nadie en específico, pero más para Kuroko y mi hermano, los milagros asintieron y se fueron, incluyendo mi hermano, Kagami solo rió

-lo haremos niña -su arrogancia podría ser su caída o su salvación.

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¿Pueden creer que ya tengo el uniforme de Miran para Teiko y Shutoku?

La Hermana De Shintarō MidorimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora