La Hermana De Shintarō Midorima

Pobre Kagami

-¿No puedo quedarme? Tengo clases de matemáticas... -pidió la niña de cabello verde a su hermano mayor

-¿Cuantas veces tendremos que pasar por lo mismo? -preguntó el chico fastidiado

-¿Y si me mancho? ¿Y si me duele algo? ¿Qué tal si me muero? -exageró

-no te vas a morir..., y la entrenadora esa puede ayudarte -Shintarô empujó la cabeza de la niña hacia el frente

-¡Shin-chan!¡Eres malo como el huevo! -le gritó la niña

-el huevo no es malo, es solo que tú eres alérgica

-por eso... es malo conmigo, igual que tú -le dió la espalda

-¿acaso no quieres ver a Kuroko?

-no

-¿ni quieres molestar a Kagami?

-no...

-¿jugar con el perro ese?

-¡Tetsu! -gritó la niña saltando para mirarlo-si lo traes...

-no

-mooo Shin-chan malo-la niña habló como si regañara a un perro

-gr... vamos princesita -rogó el mayor

-he dicho no -dada la negativa de la niña, Shintarö se vio obligado a llevarla a rastras

-no te vas a morir, es algo natural, todas las mujeres lo tienen deja de ser tan caprichosa, hace 3 días dejaste de ser una niña, actúa como una señorita, y más te vale portarte bien o diré a nuestros padres que te castiguen -regañó

-te odio con todo mi ser -lo golpeó en la muñeca, pero eso hiso que él se aferrara más a ella

-si, yo también te quiero -ni siquiera la miró y siguió ignorando las quejas.

Llegaron al portón del Seirin, Miran trató varias veces de huir pero la mano del muchacho lo impedía, varios alumnos se le quedaban mirando, hasta que Kuroko apareció tras ellos, miró a la pequeña que rogaba ser soltada y a su ex-compañero de Teikö ignorarla, al verlo, Shintarô empujó a su hermana hacía Kuroko que la atrapo y este la pasó a los brazos de Kagami

-¡Shintarô!!! -la niña, ejem, digo, señorita trató de saltar sobre su hermano, pero el peliceleste la abrazó evitando que hiciera una locura

-será mejor que vayamos adentro Midorima-chan -ella se tuvo que rendir ante la orden de Kuroko y los tres procedieron a ingresar, no sin que Miran amenazara a su hermano por medio de gestos.

Ingresó al gimnasio con los dos muchachos trás ella y al momento de poner un pié dentro de la cancha se tumbó al suelo

-jodeos todos -levantó la mano enseñándole el dedo del medio a Kuroko y Kagami

-ese vocabulario y ese geste no son buenos para una señorita -regañó Kuroko, siempre tan correcto, eso hizo que la señorita rodara los ojos

-¡Me vale mierda! Quiero ir a casa y dormir -golpeó el suelo haciendo berrinche

-vamos niña, el mes pasado estabas tan feliz de estar con Kuroko ¿y ahora no? La mujeres son tan bipolares desde niñas -Kagami rodó los ojos y luego miró a otro lado, de repente un aura oscura empezó a sentirse en todo el gimnasio, haciendo que a los muchachos les corriera un escalofrío en la espalda

-¿Y tú que sabes de mujeres? -una amenazante Miran apareció frente al pelirrojo y practicamente parecía un saiyajin, bueno... no, pero con la luz que entraba detrás de ella por la ventana parecía eso, dio un salto sobre Kagami y empezó a golpearlo cayendo al suelo ambos -¡Tu no sabes nada! ¡Ni siquiera m conoces! ¡Solo estás aquí por Kuro-kun! ¡Eres retrazado ¿O te haces?! ¡¿Cuando aprenderás a mantener tu bocota cerrada?! -le gritaba mientras Kagami pedía auxilio, porque Miran se había agarrado de su cabello, en tanto que Kuroko, bueno... Kuroko había huido en cuanto la pequeña empezó a crear problemas

El día pasó Kagami y Miran seguían en el suelo, cansados y sin ganas de hacer nada, que tampoco es como si hubiesen hecho algo después de que Miran se calmó

-¿Planean quedarse el resto del día ahí? Menos mal el gimnasio está algo aislado, si alguien los hubiese escuchado pelear ambos serían expulsados -Las clases habían terminado y en vista de que compartían clases y Kagami no se había aparecido, asumió que seguían en el gimnasio por lo que pasó a recogerlos

-me vale, de todas formas falta mucho para que entre a una escuela -Miran le sacó importancia

-quisiera ser tú y no tener que ir al colegio -Kagami la miró, pero recibió un coscorrón -¡Ay!!! ¿Y ahora por qué fue eso?

-no vuelvas a decir que quieres ser yo, es horrible -lo regañó Miran

-no es horrible ser usted Midorima-chan, es solo que usted se queja por todo -comentó Kuroko pasándole la mano a ella para que se levantara y esta aceptó

-no me quejo por todo, es más de ti... -se llevó una mano al mentón -ah, no, si tengo quejas, pero de todas formas... -cambió su expresión a una dulce e inocente -Kuroko, yo te amo -se señaló a si misma y luego a Kuroko para terminar formando un corazón

-¿Qué quiere? -el chico adivinó que algo tramaba

-a Nigou -sonrió enormemente, más grande incluso que la boca de Jeff the Killer

-¡NO! -gritó Kagami adivinando sus planes, pobre chico, tener que aguantar el resto del día a una niña, ejem..., digo, señorita, con las hormonas por las nubes y con cambios drásticos de humor como consecuencia.

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¡Ingresé carajo!!! Con el peor puntaje pero lo hice, de todas formas no estudié *se encoge de hombros al estilo Irma Lair (si no la conocen busquen W.I.T.C.H., si, la serie animada que mostraba en Jetix y Disney)*

HE VUELTO MIS AMORES!

Comienzo las clases el 12 de este mes, por lo que trataré de escribir y redactar bien los cap. y traerles de vuelta a Miran y los milagros, trataré de publicar seguido, pero así como haré eso, tengo que escribir, revisar y editar otros futuros capítulos (si, escribo todo desordenado en el orden en que llegan las ideas) y para no traerles basura estaré trabajando duramente.

Gracias por el apoyo.
Fin de transmición