||Lights Down Low-Éric García||

~N.º 3

10 de agosto de 2021, Barcelona.

Los hermanos González acompañados por Arizona llegaron a casa e intentaron hacer el mínimo ruido posible para no despertar a Fernando ni a los padres de los canarios. Objetivo que cumplieron a duras penas. El hermano se encerró en su cuarto y las dos chicas en el de Noah, se cambiaron de ropa para ponerse el pijama y se fueron a dormir.

A la una de la tarde Noah finalmente se despertó, cuando vio a su compañera de cuarto estaba ya despierta con el móvil entre las manos. Para asustarla la canaria agarró un cojín y se lo lanzó a la malagueña.

—¡Noah! ¡Qué haces, loca!— exclamó Arizona lanzando de nuevo el cojín.

—Darte los buenos días de una forma especial. Luego viene Leire a comer.

—Pues deberíamos levantarnos ya, ¿no?— sugirió la malagueña.

—Deberíamos, pero antes quiero decirte una cosa. Ayer os vi.

—¿A quien?

—Arizona Alarcón, no pienses que soy tonta. Te vi con Marco— desveló la canaria.

—Pues si nos viste, ¿para qué quieres saber más?

—Amiga, las tres somos unas cotillas de manual, quiero saberlo todo.

Arizona se levantó de la cama y fue hacia el baño dejando sin responder la pregunta que su amiga le había formulado. Desde la ducha pudo escuchar como Noah salía de su habitación para ir a molestar a sus dos hermanos. Sobre todo a Pedri que seguí durmiendo y no le gusta que le despierten.

—Noah González López, te juro que un día de estos te voy a matar— respondió levantándose rápidamente de la cama para salir corriendo tras su hermana.

—Lo dudo mucho— gritó entrando de nuevo a su habitación.

En ese cubículo la joven no tenía escapatoria, por lo que el pequeño de los tres la atrapó y la lanzó a la cama para hacerle cosillas que es lo que más detesta la joven.

—Como se nota que el responsable y el maduro de esta familia soy yo— dijo Fernando apoyado en el quicio de la puerta.

—Pensaba que mi relación con Isco era rara, pero después de ver esto, somos unos hermanos modélicos— aportó Arizona saliendo ya vestida y con el pelo mojado del baño.

—Bueno, tampoco te flipes porque a lo mejor sois peores que nosotros tres juntos.

—Tienes razón, no os voy a engañar.

Los dos chicos junto con Arizona bajaron a preparar la comida bajo las quejas de Pedri que quería escaquearse de hacer algo en la cocina, mientras que Noah se duchaba y vestía y recogía un poco la habitación. Alrededor de la dos y media de la tarde llamaron al timbre. Noah fue quien se acercó a abrir para llevarse una sorpresa. Esperaba solo a su amiga Leire, no a Éric.

—Lo siento por traer a este, pero se ha enterado de la comida y no ha habido manera de que no se acoplara— se disculpó la catalana abrazando a su amiga.

—No te preocupes, cuanto más mejor— dijo Noah dejando pasar a los hermanos García dentro de la casa.

—Pero bueno, yo a ti no te esperaba— dijo sorprendido Pedri saludando a su compañero de equipo.

—Me he enterado que había comida en casa de los González y me he acoplado.

Entre los seis prepararon la mesa para comer mientras charlaban sobre temas muy genéricos. Mientras comían fue Fernando quien sacó el tema de la fiesta.