~N.º 16

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25 de agosto de 2021, Barcelona.

Noah fue con Pedri en taxi hasta la ciudad deportiva Joan Gamper para él irse a entrenar y ella para recoger el coche de Éric. Cuando lo localizó el vehículo se subió a él, lo adaptó para ir cómoda y salió de allí dirección al hospital. Aparcó lo más cerca de la puerta y entró del edificio hasta llegar a la habitación 236 donde se encontraba el jugador catalán.

—Tu chofer de confianza ya está aquí— dijo Noah entrando por la puerta.

—Eres mucho más que mi chofer de confianza. Buenos días, canaria— sonrió al verla.

—¿Estás ya listo?

—Sí, pero me falta ponerme las deportivas, pero no lo consigo. ¿Me echas una mano?— preguntó Éric haciendo un puchero.

Noah por la reacción del chico comenzó a reír y le ayudó para ponerse los zapatos. Agarró la bolsa y salieron de allí, despidiéndose previamente del médico que le había estado cuidando. Con mucho cuidado fueron hasta el coche y, con la ayuda de Noah, el defensa español se pudo sentar en el asiento del copiloto sin problema.

—Entonces, ¿tú vas a ser la que me esté cuidando hasta que vuelva Leire de Madrid?— preguntó Éric mirando a Noah.

—Sí, aunque bueno, igual tarda un poquito más en volver, pero nada. Unos días nada más— respondió.

—A mi me dijo que iba a estar una semana en Madrid.

—Si una semana en Madrid si va a estar, pero después en vez de venir directa aquí va a hacer una pequeña escala en Villareal.

—¿Cómo? Supongo que irá a ver a Pau, ¿no?

—Que inteligente eres cuando quieres— rio Noah llegando al hogar de los García.

Noah le pidió la llaves de al casa a su acompañante, se bajó, abrió la puerta principal y ayudó a Éric a entrar y subir hasta su habitación. Volvió al coche a recoger la bolsa y el bolso que ella había llevado y entró de nuevo para hacer compañía al lesionado.

—Estate quieta, por favor, canaria— suplicó Éric al ver a Noah de un lado para otro.—Ven, túmbate aquí conmigo.

—¿Y esa manía que tienes de llamarme canaria?— preguntó obedeciendo a las palabras del catalán.

—Eres de Canarias, por consiguiente eres canaria, y me gusta llamarte así— respondió acariciando el pelo de la chica.

—Pues deja de hacerlo.

—¿Por qué debería hacerte caso?— preguntó divertido.

—Porque cada vez que me llamas así me pongo nerviosa. Sobre todo cuando lo dices con esa voz.

—¿Con qué voz?

—Venga, no me vaciles Éric. Lo sabes perfectamente a que voz me refiero.— la mirada que le lanzó el chico era de querer saber más— No te voy a decir más porque lo sabes fin de la conversación.

—Entendido, canaria— susurró Éric en la oreja de la chica provocando que esta se estremeciera.

La chica no lo dudó y fue directa a sus labios. Quería probarlos otra vez. Éric por su parte estuvo más que encantado con la acción de Noah. Para él ese momento era perfecto. Los dos solos disfrutando de su compañía. No necesitaban nada más.

—La mejor enfermera que podía tener— dijo para después robarle de nuevo otro beso.

—¿Quieres que hagamos algo?

||Lights Down Low-Éric García||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora