||Lights Down Low-Éric García||

~N.º 21

05 de septiembre de 2021, Castellón y Barcelona.

—¿Es realmente necesario que vuelvas a Barcelona?— preguntó Pau abrazando por detrás a Leire.

—Prometo venir pronto, de verdad. O bueno, puedes subir tú un día a Barcelona, que tampoco te cuesta nada— respondió girándose en su propio eje para mirar al chico a la cara.

—También es verdad. ¿Te llevo al aeropuerto?

—No hace falta, tengo que devolver el coche que alquilé cuando vine así que me toca ir sola.

—Bueno, vale. Cuando estés en el aeropuerto me avisas y cuando llegues a Barcelona también.

—Lo haré no te preocupes, Pau.

Sin dudarlo ni un segundo más el chico besó a la catalana para después abrazarla. La ayudó a subir sus enseres al maletero y una vez arrancó el coche el valenciano entró de nuevo a su casa para después irse al entrenamiento.

[...]

—¡Por fin estás aquí!— exclamó Noah al ver a su amiga salir por la puerta del aeropuerto.

—¡Noah! ¿Qué tal por Barcelona en mi ausencia?— dijo abrazando a la canaria.

—Han pasado muchas cosas en poco tiempo.

—Algo he visto, pero me preocupa más una cosa que el resto. ¿Qué ha pasado entre Éric y tú?— preguntó Leire yendo hacia el coche de su amiga.

—Ahora te lo cuento— subieron la maleta al maletero y cuando estuvieron las dos dentro antes de arrancar Noah empezó a hablar sobre lo sucedido con el catalán— No sé que te habrá contado tu hermano y yo ahí no voy a entrar, pero meter la pata hasta el fondo es mi mayor virtud.

—Noah, tranquila. Cuéntame lo que sea, da igual que él sea mi hermano, yo te considero una hermana también— dijo acariciando el brazo de su amiga.

—Un día esperando a nuestros respectivos hermanos me topé con Riqui, no fue el encuentro más amistoso, las cosas como son. Total que varios días después Éric y yo fuimos a dar una vuelta y nos encontramos con Riqui. Y empezó a tirarme fichas otra vez, a tu hermano le jodió muchísimo y, bueno, discutimos y me dejó caer que igual lo mejor para los dos era darnos algo de tiempo.

—¿No va a parar este chaval o qué? Me jode mucho que por su culpa estéis los dos así cuando de verdad estáis hechos el uno para el otro.

—Todos decís lo mismo, que somos el uno para el otro, pero estoy empezando a dudar de ello. Ni siquiera me he atrevido a contarle lo que pasó en Milán por el miedo a su reacción.

—Que no se lo hayas contado todavía no significa que no podáis estar juntos. Necesitas tu tiempo y estar segura para decírselo. Todo va a salir bien, ya verás. ¿Quieres que conduzca yo?

—Por favor.

Se cambiaron de asientos y Leire comenzó a conducir de camino a su casa mientras Noah trataba de calmarse. Leire sabía que no estaba siendo un momento fácil para ninguno de los dos. La única solución era hablar las cosas, pero los dos tienen algo en común: un orgullo demasiado grande.

[...]

El entrenamiento había terminado y todos los jugadores del Fútbol Club Barcelona se encontraban en el vestuario incluyendo a los lesionados. El ambiente estaba relajado, pero entre Riqui y Éric seguía existiendo una tensión que era apreciable por todos.

—Hace tiempo que no veo a tu hermana—dijo el catalán a Pedri.

—Y ni falta que hace, Puig.