||Lights Down Low-Éric García||

~N.º 26

14 de septiembre de 2021, Barcelona.

—Cuando vea a Puig aparte de romperle el cráneo con el primer bordillo que pille, le voy a preguntar como consiguió lesionarte. Ni cuando te caíste por las escaleras te hiciste tanto daño.

—Lo primero que has dicho me parece maravilloso, lo segundo ni se te ocurra hacerlo Leire. Si muero joven ya sé de quien será culpa.

—Pero ya estás recuperado y todo genial, así que no te quejes tanto, anda.

La conversación de los hermanos García se vio interrumpida por una llamada entrante que tenía Éric. Se fue al jardín para no molestar a su hermana y poder hablar tranquilamente. Diez minutos después el catalán entró de nuevo para sentarse junto a su hermana.

—¿Tienes planes esta tarde?

—Aguantarte que ya es mucho, ¿por?

—Espero que ese humor de mierda no haya sido lo que ha enamorado a Pau— respondió Éric para segundos después recibir el impacto de un cojín en la cara—A lo que iba, que me ha llamado Jordi, que vamos a hacer una cena todos los del equipo esta noche, por si te quieres venir.

—¿Va a ir Puig?

—Desgraciadamente voy a tener que verlo.

—Entonces voy que eso puede ser muy divertido— rio la chica— Voy a llamar a Noah y a Ari para ver si saben algo.

Leire subió corriendo las escaleras y se metió en su cuarto. Se sentó en la cama y buscó el contacto de la canaria. Cuando lo localizó, lo presionó y esperó a que le cogiera el teléfono.

—Me llamas por lo de la cena de esta noche, ¿verdad?— dijo al atender la llamada.

—Odio que me conozcas tanto. ¿Está Ari contigo o está aprovechando el tiempo con Javi?

—Estoy aquí y que sepas que te estoy escuchando, Leire.

—¿Qué os vais a poner esta noche?— preguntó entre risas la catalana del grupo.

—¿Tenemos planes y yo no me he enterado?

—Es que estabas hablando con tus sobrinos, no quería interrumpir ese momento tan bonito, pero vamos que tenemos, bueno mi hermano y el equipo tienen, una cena y nosotras pues vamos también— resumió Noah a su compañera de habitación durante esos días.

—Supongo que mucho no nos tendremos que arreglar— comentó Leire— Conociendo a los chicos son capaces de ir con vaqueros, camisa y deportivas, no sería la primera vez.

—Con no aparecer unas pordioseras supongo que nos valdrá.

—Para que negarlo si es así. Noah, por favor te lo pido. No aparezcas por allí con un vestido sacado de una alfombra roja, que te conozco y eres capaz.

—¿De verdad vas a recordar aquel momento de falta de comunicación que tuvimos para tu cumpleaños?

—No es que no hubiese comunicación, es que te dije "vente a mi casa cenamos y luego nos vamos a celebrar mi cumple". Y llegaste que parecía que venías de recoger unos premios o algo similar— recordó Leire entre risas.

—¿Para qué tener enemigos teniendo amigas como tú? Te cuelgo que si no vamos justos y esta vez prometo que vamos a llegar puntuales porque el GPS va a ser Arizona y no mi hermano.

[...]

—Vale, yo creo que si nos podemos de acuerdo esto no pasa— dijo Leire a su hermano al ver que Noah junto con Pedri y Arizona habían aparcado justo al lado.