||Lights Down Low-Éric García||

~N.º 20

04 de septiembre de 2021, Madrid.

—¿Estás segura que tu hermano no se huele nada de lo nuestro?

—Pero si Isco vive con la cabeza en otra parte, la que lo sabe es Sara, pero me ha dicho que no se lo va a decir.

—¿Cómo se ha enterado?— preguntó el mallorquín curioso.

—Muy sencillo, el día que volví de Barcelona y te viniste a pasar un rato a casa. Cuando te ibas a ir que te acompañé a la puerta y nos besamos. Pues ella nos vio.

—Con Sara podemos estar tranquilos, ella es una tumba en cuanto a secretos y cotilleos se refiere.

Desde que la malagueña llegó de la ciudad condal la gran parte de los días se los pasaba en casa de Marco. Con él a su lado se encontraba feliz y muy tranquila, aunque por otro lado, se sentía mal ya que un sentimiento terrible de estar utilizando al joven de vez en cuando se apoderaba de ella. En su corazón había escrito otro nombre y por más que intentara cambiar eso, no había manera.

—Arizona, ¿se puede saber a que planeta te has ido?

—¿Eh? Perdón, estaba pensando en otras cosas, ¿qué me estabas diciendo?

—Eso es cosa de genética de los Alarcón— rio— Lo que te estaba diciendo era que si vamos a dar una vuelta por el centro para pasar la tarde y no estar encerrados aquí.

Arizona no necesitó escuchar dos palabras más ya que como si de un resorte se tratase se levantó del sofá, fue al baño y a los pocos minutos estaba con el bolso ya colgado en su hombro esperando al mallorquín. La reacción de la chica provocó en Marco una sonora carcajada. Los dos salieron de casa y se subieron al coche.

[...]

—Te lo digo en serio, Marco, no entiendo como no te han convocado para estos partidos de la Selección— dijo Arizona caminando por Gran Vía.

—Porque Luis Enrique no ha visto que esté en buen nivel o porque quiere probar a otros jugadores. Tú por eso no te enfades, boba— rió acercando a la chica más a ella ya que tenía su brazo derecho por sus hombros.

—Sí me enfado porque tienes nivel de sobra. En fin, si vas a estar riéndote con este tema, mejor me callo.

—Anda, vamos a tomar algo, a ver si así se te pasa en el enfado con Luis Enrique y conmigo— sugirió el delantero dejando un beso en el pelo de la chica.

Durante unos minutos fueron andando hasta llegar a la Calle de Preciados donde hay varios bares y restaurantes, tras dudar entre varios optaron por entrar a uno llamado Varela Café. Una vez se sentaron y pidieron Marco fue al baño.

—¿Arizona?— preguntó una voz masculina a sus espaldas.

—¿Javi?— respondió al ver quien era la persona que la había llamado— No sabía que estabas por Madrid— dijo levantándose para abrazar al catalana.

—Como hay parón de selecciones nos han dejado unos días libres y he aprovechado para venir, ha sido todo muy improvisado.

—Entonces, ¿has venido solo?

—La verdad es que sí. Intenté convencer a Noah, pero no hubo manera— rio.

—Pero bueno, Javi. ¡Cuánto tiempo!— exclamó Marco al ver allí a su compañero de selección.

—Pues desde que estuvisteis en Barcelona, tampoco ha pasado tanto tiempo.

—Quédate con nosotros, que íbamos a tomar algo.