~N.º 6

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17 de agosto de 2021, Barcelona.

Parecía que todos se habían puesto de acuerdo para irse, pero la realidad era que sus respectivos equipos les reclamaban la vuelta a los entrenamientos. Marcos junto con Llorente regresaron a Madrid para unirse a sus clubes y Pau volvió a Villareal. La única que continuaba en la ciudad era Arizona, pero le quedaban pocas horas en Barcelona.

—Oye, he estado pensando. ¿Y si nos vamos a cenar por ahí?— dijo Noah tumbada en el sofá.

—¿Quiénes iríamos?— preguntó la malagueña.

—Pues nosotras tres, Pedri y Fernando porque estos dos se unen a cualquier cosa, supongo que Éric y alguno más del equipo porque no saben callarse que se va a organizar una cena.

—¿Tenemos plan y no me he enterado?— preguntó Pedri entrando al salón por la puerta del jardín.

—Tienes un don para entrar a los sitios cuando se está hablando de hacer planes. Una cena y poco más— respondió Arizona a la pregunta del pequeño de los González.

—Voy a avisar a los chicos— sonrió.

—Frena, ¿Quiénes son los chicos?— preguntó esta vez Noah incorporándose en el sofá.

—Pues, Noah, los chicos.

Arizona miró extrañada a su amiga para preguntarle que a quién se refería su hermano, a lo que Noah le respondió diciendo que cuando Pedri dice a los chicos se refiere a todos sus compañeros de equipo. Como hacía mucho calor las dos chicas decidieron irse de cabeza a la piscina que había en la casa. No era muy grande, pero para un chapuzón era más que suficiente. A ese pasatiempo se incluyó el mayor de los hermanos y fue donde le comentaron la idea que habían tenido. Aceptó la invitación sin dudar.

Se ducharon y se vistieron. Cuando los cuatro estuvieron ya listos se subieron al coche de Noah para poner rumbo al restaurante, el cual habían elegido los compañeros de Pedri por lo que el pequeño le fue dando instrucciones a su hermana para llegar, o eso estaba intentando hacer.

—Vamos a ver, Pedri, ¿sabes mirar un mapa o ese capítulo de Barrio Sésamo te lo perdiste?— preguntó Noah después de pasar por tercera vez por la misma rotonda.

—Si te estoy diciendo lo que dice el mapa. Mira, dice que bajes la calle y la primera a la derecha. No es tan complicado.

—Pedri, ¿me dejas el móvil un momento?— dijo Arizona conteniéndose la risa y agarrando el teléfono desde la parte de atrás.—Confirmamos, es el hermano tonto. No es bajar la calle es subirla.

Perdiéndose varias veces consiguieron llegar casi media hora tarde. Cuando entraron al restaurante ya estaban todos esperando a los cuatro que faltaban.

—Noah!— exclamó Sergio Busquets que se levantó corriendo para abrazar a la canaria— ¡Has crecido muchísimo por favor! ¡Estás guapísima!

—Como se nota que eres el único que me quiere de los aquí presentes— rio devolviéndole el abrazo.

—Sabes perfectamente que no es así— susurró el catalán a su oído— ¿Nos podéis explicar porque habéis tardado tanto en venir?

—Muy sencillo. Porque ese listo de ahí— dijo Arizona señalando a Pedri— estaba mirando mal Google Maps y nos ha hecho pasar tres veces por la misma rotonda porque estaba, palabras textuales "convencidísimo de que era bajar la calle", cuando era subirla.

—Ya sé con quien no irme de vacaciones a una ciudad que no conozco— apuntó Jordi Alba que estaba también presente.

Noah miró donde había un sitio libre y el único que había era un justo entre Éric y Riqui Puig, por lo que no le quedó más remedio a la canaria que sentarse allí.

||Lights Down Low-Éric García||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora