~N.° 31

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22 de septiembre de 2021, Barcelona.

— Entonces que yo me entere, ¿estáis juntos?

— Vamos a ver Jordi, por décimo quinta vez, que sí que estamos juntos, ¿te lo tengo explicar?

— Es que no lo asimilo, por fin estáis juntos— exclamó Jordi Alba dando saltitos de alegría en mitad del vestuario llevándose las miradas de todos sus compañeros.

— Quiero todos los detalles. Es que no te imaginas el tiempo que llevábamos esperando este momento— exclamó Piqué uniéndose a la conversación junto a Sergio Busquets.

— Si no os cuenta él los detalles os los cuento yo.

— Pedri, tú te callas— rio Éric.

— Dejad al muchacho tranquilo. Tiene que saborear la nueva vida de hombre con pareja.

— Marc, eres el único que me cae bien de esta panda de locos.

Todos juntos salieron al césped del campo de entrenamiento para dar comienzo al de aquel día. Todo se estaba desarrollando con absoluta normalidad hasta que el portero alemán informó a sus compañeros de la presencia de dos chicas en las gradas. Al girarse para ver de quien se trataba se encontró con su hermana y con Noah.

—¿Quieres un cubo para las babas?— le preguntó Oscar divertido a Éric.

—No es necesario— sonrió sarcástico.

—Pero bueno, ¿qué hacéis aquí?— dijo Frankie de Jong a las chicas ya que se había acercado a la zona donde ellas se encontraban.

— Yo no quería venir que conste y, es para hacer compañía a Noah que quiere hablar con Riqui para arreglar las cosas.

—Parece que te he obligado y no es así, no le hagas caso, Frankie— respondió divertida la canaria.

—¿Estás segura de que quieres hacer eso? Lo habéis pasado muy mal por su culpa.

—Llevo segura de querer hacerlo mucho tiempo. Quiero dejar las cosas muy claras. Así que después del entrenamiento me acercaré en modo pacificador.

— Que ese lado pacificador tuyo como lo llamas tú se puede ir a la mierda. Es mi primera sugerencia y, la segunda, es que le partas las piernas.

Frankie volvió junto con el resto de sus compañeros entre risas después de escuchar el comentario de Leire respecto a lo que ella le haría a Riqui. No más tarde, una media hora aproximadamente, se dio por concluido y algunos jugadores se quedaron en el césped y otros fueron directos al vestuario. Noah se levantó cual resorte y fue hacia Riqui. Todos a su alrededor les miraron sin entender nada.

— Riqui, vamos a hablar— dijo en forma de saludo la canaria.

— Está bien. Dime.

— Quiero dejar muy claro todo lo que ha pasado entre nosotros, lo que hay y lo que habrá. No lo hago por mí, ni mucho menos. Lo hago porque sé la amistad que tienes con Éric y mi hermano. Que te quede claro, esto que estoy haciendo es por ellos.

— Haciendo eso no vas a tener la conciencia tranquila, Noah. Ya te lo dije cuando nos encontramos en el parking, que esto no se iba a quedar así.— respondió Riqui cruzándose de brazos.

— No quieres verme enfadada, Puig. He venido por las buenas a arreglar todo.

—Quiero verte y de muchas maneras además— rio acercándose al cuerpo de la chica.— ¿Sabías que cuando te enfadas abres las aletas de la nariz?

—Veo que contigo no va eso de hablar las cosas y ser personas pacíficas. Paso, venir ha sido un auténtico error, adiós Puig.

Noah estaba dispuesta a irse, pero la mano del catalán agarró la muñeca de la canaria. Esto provocó que se girará para verle el rostro sin imaginarse lo que iba a suceder.

||Lights Down Low-Éric García||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora