||Lights Down Low-Éric García||

~N.º 28

17 de septiembre de 2021, Barcelona.

—Entonces, ¿por el vestuario las cosas están mejor?

—Por lo que me ha contado mi hermano Koeman habló con Éric, Riqui y con él y hasta que los tres no prometieron dejar fuera todo asunto que nos sea del club entre ellos no iban a jugar ni un solo partido. Según él porque no hay que mezclar lo personal con lo profesional.

—A ver, el que empezó liando todo fue Riqui. ¿Que luego han seguido una serie de acciones relacionadas con ello? Pues sí, pero la culpa ya sabemos de quien es.

—Ahora hay tregua así que vamos a comportarnos si lo vemos mientras esperamos a mi hermano.

Noah entró a la ciudad deportiva y dejó el coche donde normalmente lo suele aparcar. Aún quedaban unos minutos, pero las dos jóvenes se apearon del vehículo y se pusieron a dar un paseo por la zona.

—¡Buenas!— exclamó una voz a sus espaldas.

—Hola Jordi— saludó la malagueña al chico.

—Por ahí viene el dúo dinámico.

—Primero nos llamáis a mi hermana y a mí Ping y Pong. Y, ahora, dúo dinámico con Éric, ¿me podéis dejar vivir?— preguntó divertido el pequeño de los González.

—No— respondieron al unísono Arizona y Noah.

—¿Puedo hablar un momento contigo?— dijo Éric por primera vez desde que habían aparecido, la pregunta iba dirigida a Noah. Los dos se separaron un poco de los otros tres que seguían hablando.

—Dime, ¿qué pasa?

—Nada, oye, eh, ¿esta noche haces algo?— preguntó pasándose la mano por la nuca.

—Iba a ver pelis Disney con Ari y mis hermanos. ¿Te pasa algo? Te noto como nervioso.

—Estoy bien, de verdad.— sonrió— A ver, te lo preguntaba por si querías que fuésemos a cenar tú y yo juntos.

—¿Me estás pidiendo una cita?

—Puede ser.

— ¿A las nueve vienes a por mi?— preguntó la canaria muy sonriente.

—A las nueve. Nos vemos esta noche, canaria— se despidió el catalán dejando un beso muy cerca de la comisura de los labios de la chica.

Durante el camino de vuelta a casa tanto Pedri como Arizona estuvieron hablando, sin tener en cuenta que Noah presente, sobre la cita que iban a tener su hermana con su compañero de equipo. Los tres jóvenes junto con Fernando, comieron acompañando a los padres de los canarios.

Después de comer se pusieron los cuatro a ver películas de Disney empezaron por Inside Out, con la que el menor de los González se quedó dormido. Y,  la otra que vieron fue, El Rey León, la favorita de Noah.

[...]

—Créeme que si a Éric no se le cae la baba al verte así vestida, tranquila que lo hago yo, tú por eso no te preocupes.

—¿Crees que voy bien? Igual voy demasiado arreglada o algo así— preguntó Noah mirándose de nuevo al espejo.

— Tía, vas guapísima y perfecta. Le vas a encantar más de lo que lo haces ya, de verdad.— respondió sincera Arizona al ver el conjunto que había elegido su amiga compuesto por una falda de tubo negra con un body del mismo color, una americana oversize roja, con unos botines con tacón negros a juego con el bolso.

—¿Segura?

—Que sí, pesada. Deja de mirarte al espejo, por favor.

Justo en ese instante llamaron al timbre y fue Fernando a abrir, era Éric. Noah se volvió a mirar al espejo y junto con Arizona bajaron a la planta baja de la casa. El defensa del club culé al ver a la chica se quedó impresionado, no era capaz de articular ninguna palabra.