Capítulo 44

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Tal vez no fue mucho, tal vez merecía más que unos versos con una guitarra pero fue la única manera que encontré de decirle lo que siento

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Tal vez no fue mucho, tal vez merecía más que unos versos con una guitarra pero fue la única manera que encontré de decirle lo que siento.

En el lago le confesé que hacia mucho no tocaba, es difícil para un Alfa tener esos pasatiempos. La mayoría tiende a entrenar algún deporte de peso o con los mismos integrantes de la manada para sacar estrés. En mi caso, era relajarme centrarme en la música y al morir mi madre hice que el esgrima, junto al boxeo sean mi método de desahogo, me volví frío, mujeriego. Todo eso basto para llenar mi vacío, por momentos, obvio.

Una vez más agarre ese instrumento que tantas cosas me transmitía y estaba guardado dentro de su estuche en el ático, por una causa noble.

Terminamos la llamada sintiendo alivio dentro mío al saber que logré una lágrima de alegría por su parte.

Sigo inquieto porque está con mi hermano pero voy a confiar plenamente en ella, por más que me cueste.

Vuelvo a la mansión, ya que para poder comunicarme con ella vine al bosque así nadie me interrumpía.

Camino un poco más cerca de la frontera, en eso toco el celular que está en mi bolsillo y vibró. Abro el mensaje que es de mi amada, haciendo que sonría como un colegial que recién acaba de enamorarse.

- Espero alguna vez me cantes así a solas 😘 -

Esa pequeña me volverá loco. Por mensajes es a prueba de todo temor y cuando la tengo en frente o en llamada, vuelve a ser la dulce vergonzosa que me atrapa.

Adjunto me encuentro con una foto de como está vestida en estos momentos y mi lobo se pone inquietante. Ver a nuestra Dania así hace que imaginemos todas las posibles cosas que podríamos hacerle.

Guardo el móvil, ya que, sin darme cuenta, estoy a unos pasos de mi hogar.

En eso llegó Blas algo cansado, como dije, lo mantengo ocupado para que no ande de metido o hablando con su hermana.

Blas: Alfa, ya coloque los postes dónde me dijo, alrededor del terreno (sudó mucho) puedo preguntarle el porque?
Dante: A caso cuestionas a tu Alfa? (lo miró serio)
Blas: No, sólo que...
Dante: Basta! Ve a afilar la colección de espadas de mi padre.
Blas: Encerio? (levantó su ceja)
Dante: (Me acerqué acechando) No vuelvas a cuestionarme!

Agachó su mirada de manera sumisa, ya que usé mi voz de Alfa y corrió a hacer lo que le ordené.

Sigo mi camino riendo por lo que acabo de hacer, tengo que planear que más le haré hacer, aún faltan muchos días por delante.

Entro encontrando a Casius viendo viejas fotos, hacia bastante no bajaba de su cueva y ya iba a ir a comprobar que estuviera con vida.

Casius: Decir que esas espadas eran como mis brazos... (sonrió de lado)
Dante: Lo que se aprende, no se olvida padre...
Casius: A lo mejor debía ponerme más recto con tu hermano... A lo mejor (Tocó su mentón) es mi culpa que sea así...
Dante: Sabes muy bien que él eligió ese camino, no acató las órdenes...
Casius: Y ya se lo dijiste?
Dante: Decir qué?
Casius: A Dania... ya le dijiste que fue tu hermano por órdenes tuyas quién me trajo a Alegra, su madre, a mis manos?
Dante: Eran tiempos de guerra, esos son detalles...
Casius: Detalles que ella debe saber... Así como te conté que pasó con tu madre... (agarró mi hombro) Si pudiste perdonar a Blade, ella podrá...
Dante: (Lo interrumpí) Perdonar que entregamos a su madre para su muerte? Dame tiempo...
Casius: Hijo, es un arma en manos de Enzo...
Dante: También lo implica!
Casius: El no tiene nada que perder!
Dante: Es su mate!
Casius: Y Amaral también lo fue pero la degolló! Sólo porque no quería ser una roguer como él!

~.Amor en Guerra.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora