A veces la Diosa Luna nos sorprende con las decisiones que toma...
Ella, Dania Terranova una loba gentil, hermosa y sobre todo guerrera e hija del alfa de la manada Luna de Sangre.
Él, Dante Leone, un hombre lobo testarudo, posesivo, autoritario y...
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Mis ojos van abriéndose y logro ver una figura delante mío. Me acostumbro a la luz de la madrugada e intento ignorar el calambre en el cuello por haber dormido toda la noche atado. Esa niña no sabe en que clase de juego se metió.
Cuando termino de abrirlos, veo a Ethan riéndose a carcajadas como una foca retorciendose. Quiero decirle que me desate y me acuerdo que tengo una mordaza puesta. Me las pagarás pequeña.
*abre link Jack* Jack: Que me ate cuando quiera! Dante: Ahora apareces? Jack: Yo miro todo en primer fila querido. Dante: La próxima ayúdame a no caer... Jack: En sus manos, caería mil veces, viste ese cuerp..... *cierro el link*
No quiero pensar en lo que vimos sino me saldré de control. Comienzo a forzar el cuerpo porque mi gran compañero no se da cuenta de soltarme y cuando logro conectar mi mirada, sabe que, una espera más, y soy capaz de ahorcarlo.
Ethan: Lo siento, es que (otra vez se rió)Ataron a la bestia!!! Dante: (me desató y saqué con mis manos la mordaza) Quieres tomar mi lugar? Ethan: Y me pondrás una tanga en la boca?? (carcajeó) Pervertido... Dante: Agggg!! SAL DE AQUÍ!!
Ethan salió rápido de la habitación sin parar de reírse y por mi parte comienzo a estirar mi cuerpo para poder relajarlo un poco. Así que mi pequeña aprendió a jugar en las ligas mayores, tal vez nunca la imaginé en ese papel porque siempre la vi tierna pero no puedo negar que me encendió verla así. Aunque, por mi preferencia, hubiera sido lindo tener ese cuerpo desnudo entre mis manos.
Saco mis pensamientos sacudiendo la cabeza y me calmo. En estos momentos quisiera localizarla para pagarle el favor pero no es momento. Ya se acerca la hora del almuerzo y debo prepararme.
Me visto informal, total solo tenemos que presentarnos a comer y salgo de la mansión.
Me asombro al saber que Alicia está ya sentada y en el mismo lugar que ayer, pero noto que falta mi compañera. Me siento, acomodo los cubiertos y veo a la tierna Dania llegar a la mesa.
Dante: Buenos días señorita... (me paré para darle lugar) Dania: Buenos días señor, durmió cómodo? (largó una sonrisa) Dante: Hoy por ti mañana por mi Bella (le guiñé el ojo) Alicia: De qué hablan? Qué me perdí? Dania: Nada que te incumbe... (la miró con sus ojos entrecerrados) Alicia: Respetame de una vez! Dania: (la ignoró y giró su cabeza hacia mi) Cuando puedas, devuelve mi prenda. Dante: La pondré en un marco... Dania: Lavala antes...
