Ahora si te perdí...

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- Erick por Dios, deja a Cerbero dormir

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- Erick por Dios, deja a Cerbero dormir.

Era como la cuarta vez en la misma hora que salvaba a mi perro de mi hermano, por supuesto que Cerbero se iría conmigo a la casa de la montaña y en las horas en las que no estaba lo bajaría a dejar a la guardería de los lobos con Seth pero por el momento lidiaba con mi hermano pues Emmett se había ido a cazar dejándome sola para arreglar mi ropa en el nuevo vestidor.

Erick bajó a mi perro que se hacía el desmayado para que lo soltaran y realmente estaba cansado por el correr todo el día entre los lobos, realmente agradecía que lo estimularán tanto, Seth incluso tenía una canasta con los juguetes de tierra en su casa para jugar con él.

- No entiendo porque yo fui el castigado en ayudarte.

Me reí de mi hermano cargando otra de las cajas que estaban amontonadas en el salón con parte de mis zapatos.

- Por que papá está trabajando, mamá fue de compras con Alice y Esme y nuestro querido amigo esta cazando, tú tienes el día libre en el taller y yo no tengo clases en la escuela, a y Renesmee está con Jacob.

Erick tomó la caja de mis sacos para ayudarme a ponerlos en los ganchos y colgarlos en el espacio vacío al lado de los de Emmett, seguimos colgando todo el silencio por algunos minutos pero yo conocía a mi hermano y en su cabeza estaba buscando opciones.

- Edward y Bella

Bien, tenía un punto pero yo no era especialmente apegada a ellos, mayormente porque casi nunca estaban en la casa y que Bella no era mi tipo de persona en realidad, pero Edward era interesante, pronto llegó la respuesta estrella a mi hermano.

- No tenemos confianza suficiente aún, si somos cercanos pero no se si pondría a Edward a cargar mi ropa interior.

Erick bufó sabiendo que tenía la razón, seguimos arreglando todo con algo de música de mi celular, bandas viejas a las que Erick adoraba como dioses, jugando con algunas prendas que nos encontrábamos en el camino, había convencido a Erick de que usara uno de los corsé de Nadia, no entendía que hacía en mi ropa pero ver como mi hermano no podía dejar de acariciar la pequeña cintura que le hacía era divertido.

- Es que por dios, porque dejaron de usar estas cosas, son tan... mira! cintura de avispa, mejor postura, y maldita sea que se ven tan elegantes con tanto encaje y... imagina, con un conjunto de lencería y uno tacones...

Hizo un sonido extraño que preferí ignorar soltando otra broma para rematar que esperaba matara la erección que me olía venir de mi hermano.

- Por supuesto con una tanga negra pero ¿no crees que te colgarían los testículos un tanto?

Escuché la carcajada de Emmett seguida de un portazo, ambos corrimos a recibir a mi mejor amigo batallando por quién saltaría primero, pero él me ganó cuando puso una de las cajas en mi camino haciéndome tropezar y perdiendo valiosos segundos, cuando salí del vestidor Erick ya estaba en los brazos de Emmett al estilo princesa haciéndome reír.

Para Siempre [Emmett Cullen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora