Conclusión

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— Emmett por amor al cielo, compórtate

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— Emmett por amor al cielo, compórtate.

Elizabeth rió aún acostada en la cama, estaba segura que el vampiro ni siquiera la había escuchado, volvió a ponerse la camisa antes de sentarse de nuevo en el escritorio de maquillaje de su esposa.

<Alice y Nadia me tienen como loco, han visitado al menos 7 planeadores de bodas en Seattle y ninguno las convence.>

15 días habían pasado ya, Caius le había dicho que estaría en el castillo al menos un mes más pues no habían logrado convencer a Aro de que ellos no estaban destinados aún, pero que estaban cerca, Erick había salido a cazar con Alec y Demetri, se había hecho cercano a ellos por alguna razón que la vampira aún no comprendía pero la hacía feliz verlo divertirse a diferencia de ella, mucho de su tiempo lo había pasado en el salón de entrenamientos del castillo con Theodore intentando acercarse sin éxito, había cortado muchas partes de su cuerpo en cada ocasión que tuvo una espada o daga en sus manos, estaba próxima a ir a su siguiente hora en el lugar por lo que aprovechó para llamar a su esposo quien extrañamente estaba terminando de asearse por la cacería.

— Y ninguno las convencerá, terminarán planeando todo ellas ya verás lo que te digo, Nadia a estado enviándome fotografías de todo 

<¿Haz visto las flores? Yo fui con ellas ese día para poner los claveles al frente de todo>

— Fue una excelente elección cariño, los ramos para las mesas se ven preciosos. 

<Lo sé, yo debería de ser Wedding Planner.>

Elizabeth no pudo soportar la carcajada que salió de sus labios al ver a su esposo por la pantalla posando como si sostuviera una tabla de escritura, como él había visto que posaban las mujeres y hombres que habían visitado, en sus anuncios. 

— Claro, si es en humanos estoy segura que los emborracharías y harías que el novio le haga un streep a la novia frente a todos. 

Emmett pareció quedarse pensando en lo que  la mujer decía, preocupando a Elizabeth sobre lo que le pediría a Nadia para los eventos de la boda y a como era su hermana ella lo haría sólo para molestarla.

<En realidad no es mala idea, sabes>

— Ni siquiera lo pienses, Emmett McCarthy, porque te quedas sin esposa. 

Emmett no pudo evitar reír, cuando sonaron dos toques a la puerta, Elizabeth pensando en que podría ser su hermano decidió dejarlo pasar, pero un muchacho de cabello negro, musculoso con facciones muy parecidas a las de su pesadilla, tarde llegó el aroma de Theodore a ella haciendo que se pusiera tensa. 

Para Siempre [Emmett Cullen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora