4. Gray

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Es miércoles por la tarde y acabo de salir de clases cuando llego a mi habitación, tengo que cambiarme porque he quedado para ir a la playa con Thomas y la chica de la que me habló que según me dijo se llama Kate.

Me pongo unos vaqueros cortos blancos, un top verde y mis sandalias de plataforma. Salgo al pasillo cuando llega la hora y me encuentro con Thomas y Kate, ambas nos miramos sorprendidas.

—No me esperaba que tú fueras Kate —digo con una sonrisa.

Es la chica con la que hablé el otro día en clase de anatomía.

—Yo tampoco que tú fueras Savannah.

Reímos a la vez y Thomas pregunta confundido.

—¿Ya os conocéis?

—Vamos juntas a anatomía, hemos hablado un par de veces —le aclaro.

—Sí, me provocó un traumatismo.

Le doy una sonrisa cómplice cuando se vuelve a reír.

—Vale, no sé de que habláis, pero me alegro de que os llevéis bien.

Los tres sonreímos y nos dirigimos al coche de Thomas para ir a la playa de Santa Mónica.

Cuando llegamos ponemos una manta grande encima de la arena y nos sentamos sobre ella después de quitarnos los zapatos.

—Voy a poner música —escucho decir a Kate.

Cuando escucho la canción abro los ojos sorprendida, End Of The Day de One Direction, es una de mis canciones preferidas y lo hago notar cuando empiezo a cantarla.

El resto de la tarde pasa entre refrescos y conversaciones sobre One Direction y Taylor Swift, al parecer Thomas y Kate comparten mi gusto musical.

All Too Well es la mejor canción que ha existido y no se hable más —intento cortar la pelea sobre cual es la mejor canción de Taylor.

—Estoy contigo —me apoya Kate.

—Venga ya, The Way I Loved You es un temazo —discute Thomas

La batalla de canciones nos va a dar para rato.

Thomas y Kate quieren hacerse unas fotos en la orilla así que cojo mi cámara y voy con ellos. Kate es una modelo impresionante y Thomas es muy divertido, no se toma nada en serio así que es casi imposible sacarle una foto normal. Kate me coge de la mano para que nos hagamos una foto juntas y yo simplemente no puedo negarme, no me da tiempo.

Cuando salta el flash alguien me roza el brazo cuando pasa por mi lado al salir del agua, alguien rubio y con una tabla de surf debajo de su brazo. Cuando mis ojos vuelven a encontrarse con los suyos veo como me sonríe.
—Perdona —se disculpa con un tono de voz tan intenso al que ni siquiera puedo responder.

Sé que lo ha hecho aposta.

Volvemos a sentarnos cuando Kate suspira mirando a Blake.

—¿Por qué tiene que estar tan bueno? —pregunta sin quitarle los ojos de encima.

—Porque es Blake Gray.

—¿Le conoces Kate? —pregunto

—Es el mejor amigo de mi hermano, ha sido mi crush de toda la vida —explica. —Pero nunca se ha fijado en mí como algo más.

Kate es una chica rubia, delgada y con gafas, sinceramente es muy guapa.

De repente el teléfono de Thomas suena y unos minutos después nos dice que va a cenar con su novio y que tenemos que volver y ayudarle a elegir que ponerse.

Así es como acabo el miércoles.

Puedo decir que he superado la primera semana de clase y que por fin es sábado. Hoy es el partido y la fiesta y si no quiero que Thomas me mate por llegar tarde, tendría que empezar a vestirme. Me pongo cómoda para el partido y preparo el vestido de satén color champagne para la fiesta de después. He quedado con Kate y Tom en la puerta para ir al campo que se encuentra en el mismo campus de nuestra universidad. Las gradas están llenas para cuando llegamos, pero Kate tiene unos asientos en primera fila debido a que es la hermana del sub-capitán del equipo.

Sinceramente no me sorprendo al ver a Blake salir al campo con el brazalete de capitán, él tampoco tarda mucho en notar mi presencia, pero a diferencia de mí si parece un poco sorprendido, me regala una sonrisa ladina y vuelvo a sonrojarme y clavar mi mirada en el suelo.

Madre mía esto ya empieza a ser costumbre.

Miro a mi lado y me alivia ver que ni Kate ni Tom se han dado cuenta. Sinceramente no he parado de pensar en lo que dijo Kate, Blake le había gustado desde siempre y nunca le había hecho caso, y ahora llego yo, que comparada con Kate no soy nadie, y se comporta así conmigo. Aunque durante estos días me he enterado de que al parecer ha estado con más chicas de las que puedo contar, así que seguramente busque que sea la siguiente en su lista y no es lo que yo busco.

Ni siquiera debería pensar eso porque no va a pasar nada entre nosotros.

El partido empieza. Me gusta mucho el fútbol desde que soy pequeña, así que grito cada falta y cada gol, lo estoy pasando realmente bien, Kate y yo comentamos cada jugada mientras Thomas intenta entender de que hablamos.

Van 2-2 cuando solo quedan cinco minutos de partido, pero entonces el gol que todo el mundo parecía esperar llega. Blake deja a los defensas atrás de una manera impresionante y marca un golazo por toda la escuadra.

La cosa no acaba aquí.

Lo peor viene cuando se acerca a nuestro lado de la grada y su forma de celebrar el gol es imitando hacer una foto con una cámara imaginaria, por suerte no me mira directamente y nadie se da cuenta, pero yo sí.

Porque justo antes de girarse me guiña un ojo.

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