101 Latidos

13. Rota

Show me the places where the others gave you scars.
Taylor Swift, Willow

__________________

—Venga Sav, pruébatelo al menos —me suplica Kate.

Lleva una hora intentando convencerme de ir a la fiesta en casa de Blake, no he ido al partido, me había quedado en mi habitación hablando con mi hermana, llevaba dos días horribles, mi hermana estaba peor y yo no paraba de pensar en volver a casa. No había ido al partido porque era el único momento en el que podía hablar con Sarah, además no tenía ganas de hacer nada, tampoco quería ir a la fiesta pero Kate y Tom no paraban de insistir.

—Vale, pesados —accedo finalmente.

Thomas aplaude dando saltitos mientras me pasa el vestido.

Cómo podéis imaginar poco tiempo después ya estábamos en casa de Blake, Kate me había prestado un vestido negro espectacular, pero sinceramente no me preocupaba en absoluto mi aspecto hoy, solo quería volver a mi habitación y escuchar canciones tristes sin parar de llorar.

—¿Una copa? —pregunta Tom cuando entramos a la cocina

Al menos tengo alcohol.

—Sí, porfi.

Cada uno nos servimos un vaso de lo queremos y salimos hacia el salón.
Estamos un rato bailando, pero como no tengo muchas ganas les pido a Kate y Tom que me acompañen al jardín a tomar el aire.

—¿Estás bien, Savi? —pregunta Tom preocupado.

—Eso tía, estás rara —añade Kate.

—Estoy bien, en serio —intento convencerles. —Ha sido una semana dura con algunas clases, pero ya está —me excuso.

—¿Por eso no has salido de tú habitación en dos días? —pregunta Thomas incrédulo.

—Soy responsable.

—Demasiado —dice Kate.

—Concuerdo —la sigue Thomas.

—No os preocupéis, de verdad.

—¿Seguro que no es por otra cosa? —lo intenta Tom por última vez.

—¿Blake? —sugiere Kate.

—Que va, no tiene nada que ver.

Parece que les convezco y paran de interrogarme, me cuentan sobre el partido, al parecer hemos empatado a cero, según ellos ha sido un partido complicado, Kate dice que Blake estaba como desconcentrado y que eso había hecho que muchas jugadas no saliesen bien.

Volvemos dentro después de un rato y Thomas no tarda en visualizar a William con unos amigos.

—Voy a saludar a Will, luego os veo —se despide Tom antes de dirigirse a paso rápido hacia su chico.

Vemos como le planta un beso apasionado a Will quien aún está sorprendido pero no parece nada molesto con la interrupción de Tom.

—¿Te importa que yo me vaya con Marco un ratito? —pregunta Kate al poco tiempo.

Yo niego mientras tomo un sorbo de mi bebida.

—Llamame si necesitas algo ¿vale?

Asiento de nuevo y veo como se marcha en dirección al pelirrojo.

Cuando entro a la cocina a por otro vaso de alcohol me llega un mensaje.
Mierda, se han llevado a Sarah a quirófano, intento llamarle pero no coge en móvil, la angustia recorre mi cuerpo y empiezo a temblar. Corro a la planta de arriba hasta la habitación de Blake, abro la puerta rezando para no encontrarme con alguien dentro. Para mi buena suerte está completamente vacía, me siento en la cama y dejo salir las lágrimas que estaba conteniendo, ¡¿por qué cojones mi padre no coge el teléfono?! Empiezo a desesperarme, no sé cuántas veces he marcado a mi padre pero nada, siempre salta el buzón de voz. Me mata saber que no puedo hacer nada, que ni siquiera puedo estar allí, para colmo estoy en una fiesta universitaria, mi hermana está en quirófano, ¿qué hago aquí?