Abro los ojos al sentir que alguien me observaba, Blake, estaba tumbado de lado mientras me miraba, pero por muy bonito que fuese solo podía pensar en una cosa.
—¿Qué hora es? —le pregunto incorporandome rápidamente.
—Las doce —me contesta después de mirar el móvil.
Abro los ojos como platos y me levanto de la cama, las doce, lo que quería decir que me había perdido unas tres clases.
—¿En serio? —se queja Blake desde la cama. —Ya que faltamos pues faltamos bien —sugiere.
Le miro con cara confusa.
—¿Sabes que la mañana es la mejor hora para ir a surfear? —deja caer la indirecta.
Pero no puedo perderme la clase de laboratorio, tengo una práctica y si falto no me la repetirán.
—Me encantaría morir surfeando esta mañana, pero no puedo faltar Blake, tengo una prueba práctica —le explico.
El suspira y me pone cara de enfado, pero está de broma. Se levanta de la cama, solo con un boxer, repito SOLO CON UN BOXER, y me planta un beso antes de meterse en mi baño.
¿Puedo despertarme así siempre? Ojalá.
Me visto con unos vaqueros y una camiseta simple mientras que Blake se pone su ropa. Salimos juntos de mi residencia y me acompaña hasta el laboratorio, al final le he convencido de que también vaya a sus clases.
—Suerte sirenita —me desea antes de darme un beso corto y entrar a su clase.
Le veo marcharse con una sonrisa boba en mi cara, pero la disimulo cuando me doy cuneta de que todo el pasillo estaba mirando en mi dirección, entro al laboratorio intentando salir de ese bombardeo de miradas.
La práctica me ha salido espectacular, y las demás clases no han ido mal, un poco aburridas, pero podría ser peor.
En la hora de la comida había estado con Tom y Kate, hemos quedado dentro de cinco minutos para ir de compras juntos.
Me he cambiado y me he puesto un vestido de flores rojo que he combinado con una rebeca blanca.Mi puerta no tarda en sonar así que cojo las llaves y el bolso antes de salir para encontrarme con mis amigos.
—Me encanta tu vestido Savi —me alaga Tom cuando me ve, sacándome una sonrisa.
Caminamos hasta la salida de la residencia y montamos en mi coche.
—¿Oye, cenamos fuera? —propone Kate mientras que yo pongo a One Direction en la radio.
—Por mi perfecto —respondo.
Tom asiente como si estuviera de acuerdo y seguimos el resto del viaje concentrados en la música.
Tardamos unos veinte minutos en llegar y aparcar el coche.
Tom nos arrastra a las dos hasta Zara, lleva toda la semana dándonos la tabarra con que necesita ir. Según él los pantalones de esta tienda son los únicos que le hacen un culo bonito.
Se prueba tanta ropa que pierdo la cuenta, Kate se prueba un vestido y yo unos vaqueros blancos, que me quedaban muy bonitos por cierto.Al final los tres salimos con bolsas de allí.
—¿Podemos ir a American Eagle, porfi? —pido yo esta vez.
Necesito alguna camiseta y sudadera básicas, Kate pasa conmigo mientras que Tom va a mirar otra tienda que es solo de hombres por lo que nosotras no le acompañamos.
Veo un par de camisetas bonitas y voy al probador con Kate que también lleva una camiseta.
Pasamos al mismo probador y nos vamos cambiando.
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101 Latidos
Teen FictionSavannah Brown se ha pasado la vida contando días, horas, segundos y latidos, muchos latidos. Espera que su vida tome otro rumbo ahora que empieza la universidad, quizá alguien le enseñara a vivir de verdad y a no esperar que la vida cambie para ell...