Jugando al abogado del diablo

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¿Cómo evitar problemas con los padres?

Deja atrás tu ego y sé sumiso, a los padres les encanta que los obedezcan, sobre todo con sumisión.

Hacerles creer que eres el hijo sumiso, solo cuida que no te cachen.

Entiende que están demasiado rucos como para querer cambiar así que no te desgastes, mejor cede y hazles creer que eres lo que ellos desean que seas.

Evítalos si puedes y huye en cuanto tengas algo seguro (solo para casos extremos).

Uraraka Ochako en el último año había aprendido esas técnicas para poder vivir en paz con sus padres.

...

La noche de la cena con Monoma, Ochako había estado muy incómoda. No era el Monoma de la clase 1B, era su hermano mayor, Neiko Monoma. Un hombre de 26 años que en dos años terminaba su doctorado en la universidad.

—¿Y qué vas a estudiar tú, jovencito? —Su padre la sacó de sus pensamientos.

Sintió como su amigo se removía a su lado.

Que no diga mangaka, que no diga mangaka...

—Me gustaría estudiar estudios criminológicos —respondió, seguro de sí mismo.

¿De verdad? Ochako siempre creyó que el chico terminaría siendo mangaka.

—Es una carrera peligrosa pero muy respetable —respondió su padre, dándole el visto bueno.

El aire que había estado reteniendo salió ligeramente en un suspiro algo silencioso.

Durante la cena no había podido hablar mucho, su padre se dedicaba a hablar con Monoma e Izuku sobre sus planes para el futuro.

Afortunadamente, todo salió bien. Sus padres le planearon otra cita para mañana con Monoma.

vas a salir hoy??

Tecleó a su novio cuando se alistaba para ir al centro comercial con Monoma.

Iré con Kirishima y Todoroki al centro comercial de la prefectura de Aichi.

Le respondió casi de inmediato.

¿Por?

Maldición, pensó. Ella iría al mismo centro comercial, ahora tenía que encontrar una solución.

Rápidamente tecleó a su amigo:

DEKU

AYUDA

bakugo irá al mismo centro comercial que yo con Monoma

Minutos después -que fueron largos para la castaña- llegó su respuesta:

mmm

voy a ver qué puedo hacer

tú ve tranquila

Suspiró. Realmente se sentía muy nerviosa.

¿Quieres ir con nosotros?

Un mensaje de su novio la puso aún más nerviosa. Es verdad, aún no le respondía los mensajes a su novio.

no puedo

perdona

preguntaba por curiosidad

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