Nota de la Autora/Agradecimientos

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¿Cómo explicar lo que sucedió después? Bueno, si estaban con el pendiente si Uraraka había logrado entrar a la universidad, la respuesta es que sí, lo logró. Estudió la carrera que decidió con todo el tiempo que ella misma se permitió. Su amistad con las chicas siguió aunque claro que ya no podía convivir tanto con ellas por cuestiones de tiempo, es lo malo de crecer.

A sus veinticinco años, volvió a ver a sus padres quienes intentaron entender un poco lo que ella quería para su vida. La reconciliación no fue de un día para otro, llevó mucho tiempo y terapia familiar con un profesional.

Se graduó, consiguió empleo y se compró un departamento a su nombre.

Katsuki también se graduó y consiguió empleo; su relación duró mucho tiempo.

Comenzaron a vivir juntos incluso, y aunque los padres de Ochaco no estaban muy contentos con que vivieran juntos sin casarse porque estaban "viviendo en pecado", terminaron aceptando que realmente no estaba tan mal esperar un poco más para casarse.

¿Quieren saber si tuvieron hijos y se casaron viviendo felices por siempre? Pues... Se los dejo a su imaginación. Me gustan esas historias donde te dejan el futuro a tu imaginación y aquí no es la excepción.

Al final, lo que quería era una trama sobre crecer y ver que no todo es como nos dicen nuestros padres; lejos de que nuestros padres son los malos de la historia. Ese no era el objetivo.

Así que, no me queda más que agradecer a todo aquel que leyó esta historia y me apoyó, no solo en el proceso si no después. Muchas gracias a ti que estás leyendo esto, al menos espero haberte entretenido.

Quiero agradecer en especial a mi novio, aunque no tiene cuenta de wattpad y solo ha leído uno que otro capítulo que le he pasado. Definitivamente sin él no hubiera podido nunca haber escrito una historia de romance, es una de mis más grandes inspiraciones. Por él comenzó esta historia, los conflictos de Ochaco en esta trama están profundamente inspirados en su situación familiar y la trama de Katsuki en ciertas vivencias mías. Aún si no continuáramos juntos en un futuro, me encantaría ver esta historia con profundo orgullo de lo que cree a partir de mis sentimientos por él.

Antes de terminar esta nota/agradecimientos, también quiero darles unos consejos sobre cómo sobrellevar la situación con sus padres si es que les cuesta (independientemente el motivo). Estos consejos me los dio alguien a quien admiro mucho, así que si les interesa pueden pedirme por privado que les pase el vídeo completo.

Deja tu ego de lado.

No vale la pena discutir o molestarse con nuestros padres en la gran mayoría de casos, hay que aprender a saber cuando es nuestro ego el que está hablando por nosotros y no lo que realmente queremos decir o estamos sintiendo.

Sé empático.

Hay que ser empáticos, comprender que son de otra generación y que por ello es muy complicado que nos entiendan. Ya nos tocará estar en sus zapatos.

Alguien tiene que ceder.

Hay que admitirlo, por lo mismo de que las generaciones anteriores a nosotros tienen ideas tan rígidas es casi imposible que cedan. ¿En serio quieres vivir toda tu vida peleando con tu padre y/o madre? Eso a la larga cansa muchísimo y para ser sincera no lo vale, es mejor ceder para llevarse la fiesta en paz.

Juega al abogado del diablo.

Aquí es, hacer algo que tus padres no te permiten a escondidas. Hay que tener mucho cuidado para que no se den cuenta, ser conscientes que si lo estamos ocultando es porque ellos no lo permiten no porque esté mal lo que hagamos. Por ejemplo, ¿consumir drogas a escondidas? No, eso no entra en ese punto. Jugar al abogado del diablo es ver un anime que nos gusta aunque nuestros padres nos lo prohíban, quedarse a solas con el novio para pasar un tiempo de calidad juntos, salir de fiesta (sí, conozco gente que no les permiten ir de fiesta), incluso estudiar una carrera con la que no están muy de acuerdo sus padres... Como dije, cosas honestas que ustedes saben que no les haría daño.

Por último, quédense con la persona que les brinde Calma, no valen menos. Quien los haga flotar, donde puedan amar sin necesidad de aparentar, quien les haga explotar de la emoción y a la vez tener los pies sobre la tierra; allí es.

Volveré, aún le falta mucho a "Hechízame, brujita" y creo que de momento me quedaré solo con esa historia.

CalmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora