Calma

Detrás De Los Jardines

—Bueno, ya estuvo que nunca aceptará salir contigo.

—Déjenme terminar —rodó los ojos—. Le prometí que intentaría ser más maduro y ella dijo que estaría observando. Así que a partir de ahora yo soy el nuevo Kaminari Denki, maduro, serio, centrado...

Katsuki lo miró de reojo. Bueno, al menos se esforzaba por la chica que le gustaba. No como Mineta que le gustaban todas y ni siquiera se esforzaba, parecía que creía que le caería una novia del cielo como si de un anime se tratara.

—¿Y cómo lo harás? —preguntó Kirishima.

—Bueno, nunca pensé que llegaría tan lejos —Kaminari estaba pensando muy concentrado—. Supongo que me esforzaré más en mis estudios, ¿eso implica ser maduro no?

—También deberías disculparte con Izuku,  no es muy maduro andar preguntándole a la gente su orientación sexual.

—¿Ahora es Izuku y ya no "nerd imbécil"? —inquirió Sero divertido.

—Es verdad, de la nada empezaste a juntarte más con él.

—¿Debo preocuparme? —el pelirrojo empezaba a molestarlo—. Creí que tú y yo éramos mejores amigos pero parece que me cambiaste, nunca me has llamado por mi nombre, solo "pelos de mierda".

Hizo comillas con sus manos y lo imitó con una voz amargada que a todos en la habitación hizo reír.

—Solo dicen estupideces ustedes tres —¿por qué tenía que llamarlo Izuku enfrente de ellos? Ahora las burlas no pararían, había sido un descuido muy tonto de su parte—. Pídele perdón al imbécil ese o te patearé el trasero.

Acto seguido salió de la habitación, había quedado con la cara redonda en la sala común para irse juntos a la fiesta.

...

Le alegraba ver que su novia vestía decente, no como el año pasado. Por supuesto, no era porque no quisiera verla en esas ropas o que los demás la vieran así, no. Era porque se suponía que era una fiesta ilegal, donde nadie debía saber.

Su mochi usaba un sencillo vestido rosa pastel como todo lo que solía usar, sin maquillaje y con el peinado igual que siempre. Así era mejor.

Era temprano cuando llegaron, Izuku estaba sentado hablando con Melissa en un rincón. Parecía que hablaban de algo serio por la expresión de su amigo, muy serio y con un ligero sonrojo. En cambio, la rubia le sonreía de forma amable como Ochako solía sonreírle a él. Eso le dio buena espina, quizá no pasaría nada.

—Allí estás Uraraka —Mina se acercó a ellos—. El plan de Melissa parece marchar bien, aunque no ha contestado mis mensajes ni he hablado con ella en persona.

Aquello último lo susurró pero Katsuki lo escuchó perfectamente. ¿Qué estaban planeando? Quería preguntarle a Ochako inmediatamente. No le caía mal la pelirosa, pero era una chica muy inmadura e imprudente que lejos de dar buenos consejos solo perjudicaba a los demás con sus tonterías.

—Cara redonda, ven —se alejaron un poco para poderle preguntar—. ¿Qué planean?

—Tranquilízate —su novia sonrió—, no le va a pasar nada a Deku, solo le daremos un empujón para que sea menos penoso.

Ajá, un empujón.

La fiesta avanzó sorprendentemente bien, sus compañeros eran más prudentes para beber y ya no llamaban tanto la atención con sus vestimentas. Eso le tranquilizó, al menos no los expulsarían.

Durante todo el tiempo le dedicaba miradas de reojo a su amigo, el cual seguía en el mismo rincón con la rubia. En un momento observó como Denki se acercó al peliverde, le dijo algo y luego se marchó. Le puso cuidado a la expresión de su amigo pero no se veía incómodo o triste, así que supuso que el idiota le había hecho caso y ya se había disculpado. Menos mal.