¿Por qué Dipper continuaba insistiendo?
— ¿Estás completamente segura? —Creí que era la enésima vez que escuchaba aquella pregunta despedirse de sus rosados labios.
Empujé los hombros hacia atrás, con los pensamientos acerca de aquella joven de vestimenta amarilla con estampados de flores rosas agarrada de la mano de Louis, el cual poseía un nuevo reloj, esparciéndose por mi mente por el mero suceso de que Dipper seguía recordándomelos; y no me afectaba en lo absoluto, me impactaba la idea del saber que me sentía como una ingenua por haberle besado. Pero me consolaba el hecho que solamente había cometido el acto para tranquilizarle.
— ¿Estás segura de que no te sientes mal, Lydia? —Dipper volvió a perseverar—. ¿Por qué estás tan callada?
Puse los ojos en blanco, organizando una oración no tan brusca para soltarle. Dipper tendría que saber que no dañaba o hería en nada el que Louis llevara a una muchacha de su clase de química a un presuntuoso baile de preparatoria. Me encontraba en demasiado silencio porque mi compañero de baile no cerraba la boca en ningún instante, y su vista permanecía adherida a las anatomías de Louis y la reconocida Imogene de su salón desplazándose lentamente por la pista mientras nosotros ocupábamos dos taburetes en tanto yo, deliberada enérgicamente, echaba en nuestros vasos de plástico alcohol que Terry me obsequió hacía unos días; me causaba gracia el que Dipper se hallara preocupado por mí y no sea consciente de mis acciones.
—Estoy tan callada porque—me detuve unos momentos, sorbiendo del incómodo vaso— te estoy ignorando.
No estaba segura si la mirada de Dipper fue de indignación o una tristeza mezclada como ofensa. Percibí el sentimiento de ser una asquerosa mejor amiga recorriéndome el estómago.
—Ya, entiendo que no dañe en lo más mínimo el que Louis salga con otra—me espetó, cruzándose de brazos y deshilachando más el abrigo grisáceo que cubría su cuerpo. ¿Por qué demonios Dipper había abandonado el traje que su madre le había comprado para el baile y trajo el abrigo más ridículo que pudo haber encontrado en su ropero? —. Pero también espero que entiendas que detesto cuando te desquitas conmigo por la fantástica vida privada que tienes. Y por si te interesa, somos el hazme reír del maldito baile.
Resoplé, observando al chico oscuro envuelto en un traje en el escondite más recóndito del lugar. Los ojos que él conservaba eran de un color fundido en el negro, italiano y con la piel aceitunada marcando su nacionalidad. Fruncí el ceño, extendiendo la mano hacia el hombro de Dipper y golpeándole con el vaso suavemente, aún con la mirada fija y determinada en el hombre.
— ¿Ése no es Garrett Scateni? —le pregunté con curiosidad.
Dipper parpadeó, buscando al hombre nombrado por encima de las cabezas que se movían entre el baile. Una de las invitadas se cruzó por el camino de Garrett y nos impidió verle por unos segundos debido al gran vestido rosáceo que traía, creando una imaginación de que ya no seríamos el centro de atención de Garrett una vez que ella saliera del sitio en concreto. Pero me equivoqué, porque Garrett había tomado una posición inclinada en dirección a nosotros, como si estuviera a punto de atacar.
— ¿Por qué nos está analizando de la forma más aterradora existente? No juzgo, pero fue un sospechoso por el asesinato de su tío en Canadá—él me comentó, girando el rostro espantado hacia mí.
Bufé vigorosamente, reflexionando en las posibilidades que habría del porqué él nos estaba analizando de un modo oscuramente tétrico. Humedecí a mis deshidratados labios por la culpa del largo rato que me había fijado en Garrett. Quizá realmente era exagerada solamente porque quería olvidar el que Louis estaba conversando con la chica más inteligente de su clase de química y me ignoraba intencionadamente en cuanto me acercaba a hablarle.
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popular || l.t
FanficLouis era popular y aquello era prohibido.© Todos los derechos reservados.