//beso//

6.2K 351 43
                                    

—Louis Tomlinson y Lydia Benson—el llamado para la audición me hizo dar un brinco.

Le lancé una mirada cálida a Louis, los dos caminamos hasta el escenario y nos abrimos paso por entre las personas.

—Página 78, desde el tercer párrafo —ordenó la profesora de teatro con voz seria.

Suspiré.

—Thomas has sido para mí la persona más importante de mi vida. Has logrado llamar mi atención, has logrado capturarme con tus sonrisas coquetas pero... Sin embargo, no has logrado salvarme—lloriqueé haciendo de Catherine.

Ella tenía que mirar a Thomas a los ojos mientras él tenía los ojos cristalizados pero lo único que podía ver en los de Louis eran rastros de burla.

—Oh, querida. No sabes cuanto me hiere aquello que me dices, tus palabras son fuertes. Te he amado, te amo tanto. Dime lo que tengo que hacer, dime porque lo haría todo para salvarte—Thomas pidió y en su voz no había nada más que lástima.

Eso me molestaba de las actuaciones viejas, sus voces eran un lamento, como si todo fuera fingido. Desearía algo de alegría pero ya estábamos dando más asco de lo que deberíamos.

—Oh, mí Thomas. Ya es demasiado tarde—me lamenté alargando el brazo para tocar la mejilla de Louis.

Él me miraba con el ceño ligeramente fruncido y la parte que más odiaba estaba por venir. Una arruga se formó en su entrecejo y se empezó a acercar a mí con delicadeza.

—No quiero besarte—susurré entre dientes.

—¿Crees que yo sí? Sólo quiero tenerte en mi cama—se mofó con actitud mimada.

Y como decía en el libro. Catherine lo agarró bruscamente de las mejillas cuando estuvieron lo sufientemente cerca como para sentir sus almas bailando en un ritmo alegre de paz, tomándoselo de forma frívola.

Los labios de Louis tenían un raro sabor a mermelada de mora. Yo tenía la sensación de que nuestras bocas no se movían, como si el mundo con nosotros se hubiera paralizado. Era extraño, Louis me miró a los ojos y fue cuando me di cuenta de que los dos teníamos los ojos abiertos y las bocas heladas.

Nos separamos removiéndos incómodamente. Nuestro beso había sido un fracaso y no dudaba de que nuestra actuación tampoco lo fuera.

—No me gustó su beso pero quizá fueron buenos en la actuación. Gracias por venir—nos sonrió forzadamente.

Relajé los hombros y todo los músculos de mi cuerpo. Louis y yo caminamos detrás del escenario encontrándonos con chicas cotillas murmurando varias cosas sobre las actuaciones.

—¿Por qué no me besaste bien?—me reclamó.

—¿Disculpa?—pregunté poniendo mi mano en el corazón, pretendiendo estar indignada.

—Catherine tenía que besar a Thomas—me recordó.

Eché la cabeza hacia delante y volví a alzarla para observarlo a los ojos.

—Pero tú no moviste los labios. Se supone que eres el mejor besador de North Hamilton; no demostraste nada de eso allá—siseé con burla.

Se despeinó violentamente.

—No quería besarte.

—¡Y yo tampoco! ¡Eres un asco!—hablé alzando la voz.

Deslizó la corbata ya desenredada por su cuello y la sostuvo en su mano.

—Bien—parecía agitado—. Voy a sacarme esta porquería.

-

—Somos unos idiotas—comentó Louis saliendo al pasillo de la preparatoria.

popular || l.tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora